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Infiniti M 30d GT: mejor que en casa

El nuevo Infiniti M 30d GT destaca sin duda por su motor V6 turbodiésel de 238 CV, que es un todo un acierto por prestaciones, aunque no tanto por su consumo demasiado elevado. De esta berlina de lujo también te conquistarán sus altas dosis de confort, ya que pocos modelos resultan tan confortables por dentro.

La berlina de Infiniti, que responde al nombre M, sin duda está hecha para aquellos que buscan algo diferente. Hartos de tanto coche alemán, este japonés aparece para dejar claro que no todo en esta vida se llama Audi, Mercedes y BMW. Incluso meto en este saco a Jaguar, ya que el XF es un directísimo rival del modelo de esta prueba.

Así que, según el que sigue siendo y será el principal argumento de compra (la imagen), el M tiene un gran punto a su favor, porque propone una estética exclusiva. Pero este coche es mucho más que un mero diseño que se sale de la norma, te lo aseguro. ¿Buscas comodidad? La tienes. El M 30d es suave, exquisito por su manera de rodar sobre el asfalto. Al interior no llegan ruidos de ningún tipo, su chasis es amable con los pasajeros sin que eso signifique que tenga un comportamiento torpe y sus asientos son tan confortables que te los querrás llevar al salón de casa cada día. Además, ningún pasajero puede tener queja en cuestiones de habitabilidad. En otras, sí, y me refiero en este caso al maletero. Tanto por su capacidad (450 litros) como por sus formas tremendamente irregulares, puede provocar ciertas tensiones en la familia al empezar las vacaciones por lo complicado que resulta acoplar el equipaje de cinco personas. Hay poco espacio...

Y en el apartado tecnológico, ¿está a la altura este Infiniti M? Como el que más. Es uno de sus puntos fuertes, pues además es capaz de compensar con creces el ligero sobreprecio que tiene frente a sus rivales. Todos vienen mucho menos equipados de serie, sobre todo, en sus versiones de acceso a la gama. Pero todaváa me pregunto por qué los Infiniti, y este no es una excepción, se sienten tan grandes y aparatosos al conducirlos. En carretera tienes la sensación de que los carriles se quedan pequeños y en los garajes te ves obligado a hacer más maniobras de lo habitual. Quien busque dinamismo no se llevará bien con ello ni, desde luego, con su lenta dirección o con el retardo del turbo de su enérgico motor diésel. Esto y su elevado consumo le roban algunos puntos.

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El nuevo Infiniti M 30d GT destaca sin duda por su motor V6 turbodiésel de 238 CV, que es un todo un acierto por prestaciones, aunque no tanto por su consumo

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