Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV: el más interesante

Llega el Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV. Este modelo de Honda, en su última generación, comenzó a comercializarse a principios de 2012 con tres motores: dos gasolina de 99 y 141 CV y un diésel 2.2 de 150, el mismo que puede montar el Accord. Y aunque esta última mecánica tiene buen rendimiento, jugaba con desventaja frente a los nuevos propulsores de sus competidores europeos, que, tocados con la varita del 'downsizing', son mucho más eficientes.

El nuevo Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV ya fue probado en diciembre de 2011 por AUTOBILD.ES durante la celebración del Salón de Tokio 2011. Fue una cata mínima, no más de un par de vueltas, pero ya entonces pudimos llevarnos una buena impresión. Ahora llega el momento de probar a fondo este Honda Civic. Cuando arranco este Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV percibo una rumorosidad muy baja (pero mayor que un motor HDi) y apenas siento vibraciones. Esa tendencia continúa mientras acelero y jamás se alcanza un nivel ruido molesto en el habitáculo. Tampoco sufrirá en exceso tu cuello con el poder de aceleración, pues prefiere estirar de forma más lineal. Aquí un Volkswagen Golf TDI 105 es más contundente. De hecho, este nuevo Honda Civic espera a pasar las 2.500 vueltas para dar lo mejor de sí y por debajo de 1.500 revoluciones tiembla en exceso. Si unes esta característica a unos desarrollos largos (especialmente en sexta velocidad), entenderás por qué te recomiendo afrontar los adelantamientos desde 80 km/h en cuarta velocidad mejor que en quinta. Y si partes de 100 km/h, mejor en quinta que en sexta (o incluso mantén la cuarta...)

Lo bueno es que manejar el cambio manual de seis velocidades es una auténtica delicia. Aquí concluyo que no hay rival superior: este Civic 1.6 i-DTEC ofrece un guiado, una precisión y una rapidez que ya quisieran muchos deportivos de gama alta. También apunta alto con la dirección, que guía al coche por donde quiero con inmediatez y sintiendo siempre lo que pasa bajo las ruedas. Transmisión y dirección son los puntos fuertes de un chasis que te anima a avivar el ritmo, pero cuando la fiesta crece noto unos balanceos de la carrocería mayores que en un Seat León o un Ford Focus. Aquí está el límite. Si tiene que decantarse por el confort o por la diversión, este nipón prefiere lo primero. Los frenos cumplen por distancia de parada (menos de 36 metros desde 100 km/h), aunque en uso intensivo muestran fatiga antes de tiempo.

En cualquier caso, no hay que olvidar que para experiencias más fuertes ya está el 2.2 I-DTEC de 150 CV, que implica 1.500 euros más a igualdad de equipamiento (nivel Comfort). También supone elevar el gasto de combustible hasta 5,9 litros, pues el nuevo 1.6 DTEC se destapa con un gasto medio real de 5,1 l/100 kilómetros, que tampoco se dispara en exceso si te pasas con el pedal derecho.

Con independencia del motor que elijas, el Honda Civic 1.6 i-DTEC 120 CV también es un modelo especial... por su espacio. Nadie en su clase ofrece un maletero tan grande ni un interior tan modular, con soluciones tan prácticas como la banqueta trasera desplazable en sentido longitudinal. La cota de altura y el hueco para las piernas son sobresalientes, mientras que el pasajero central viaja con mayor comodidad que en un Toyota Auris. De todo el habitáculo lo que menos me gusta está delante, pues el asiento del conductor no sujeta en exceso y algunos plásticos no tienen la calidad suficiente.