Comparativa: Volkswagen Golf (2017) vs Seat Ateca
Motorizaciones comparadas:
Volkswagen calcula que, cada 40 segundos, se vende un Volkswagen Golf en todo el mundo. Ahora, la marca acaba de realizarle un lavado de cara a su modelo estrella. La pregunta es: ¿Será suficiente para mantener la posición de dominio de su compacto ante un segmento tan en boga como el de los SUV? Comparativa: Volkswagen Golf (2017) vs Seat Ateca.
El Volkswagen Golf (2017) acaba de recibir algunos retoques, como nuevos faros de LED, nuevo equipamiento interior y un par de caballos más. ¿Quién puede ser un gran rival? Pues miremos a la categoría superventas de los SUV. Y aquí tenemos a uno que incorpora, precisamente, la tecnología del Golf. Es el nuevo Seat Ateca, con un equipamiento prácticamente similar, y el mismo motor diésel. E incluso, con precios bastante cercanos.
VÍDEO: Seat Ateca contra Volkswagen Golf 2017
Empecemos por los interiores
Lo cierto es que el Seat Ateca mantiene el tipo en acabados y materiales frente al Golf, que solo lo ensombrece en pequeños detalles como cromados y equipamiento. En el acabado Highline, el Golf incorpora faros de LED, asientos deportivos calefactadbles y climatizador bizona. Y los pitidos de aparcamiento delante y detrás son un lujo en un compacto, pero demuestran dónde destaca este Golf: en sistemas electrónicos de seguridad y algunos extras de refinamiento. Por ejemplo el nuevo sistema de infotainment opcional, o el cockpit virtual.
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Así, tenemos un interior muy digitalizado en el Golf que, por cierto, antes o después también llegará a Seat. El 2.0 TDI, en el Golf, solo suena más de lo debido en la arrancada, y luego se mantiene en un segundo plano. Rinde 150 CV pero, sobre todo, unos generosos 340 Nm de par, que ya es capaz de mover con soltura berlinas más grandes del grupo, y por eso en este compacto da un empuje soberbio. Lanza al Golf de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, y llega hasta los 216 km/h.
Al volante del Golf
La principal diferencia entre el Golf y el Ateca es que aquí me siento 11 centímetros más abajo. Y eso es un mundo. Lo que diferencia a un compacto de un SUV es que en este último vas más elevado y con más sensación de visibilidad. Ojo porque es justo eso: una sensación. Tampoco es necesariamente más seguro. Lo que hace seguro a un coche es que frene bien, y tener más asistentes de seguridad a igualdad de potencia. Pero sí hay una cosa que criticar al Golf respecto al Ateca: noto un poco menos de espacio. Y eso que es un compacto espacioso para su categoría, pero en esto no puede mantener el nivel del SUV. ¿Y en consumo? Pues hemos medido entre 0,6 y 0,8 de ventaja para el Golf según los registros, y no es una diferencia tan significativa como para prescindir de la tracción integral del Ateca, teniendo en cuenta que rinden los mismos 150 CV. En el maletero del Ateca entra una maleta más. Y en las plazas traseras de ambos, viajan dos adultos sin problemas. Pero lo que es más decisivo: ¿Quiero llevar una postura baja al volante como en el Golf, o circular elevado como en el Ateca? Eso es cuestión de gustos.
Al volante del Ateca
Pues subamos un piso. El Ateca quiere ser un SUV con todas las letras, y eso lo deja claro desde su diseño. Es 16 centímetros más largo que el Golf, sin por ello parecer demasiado voluminoso. Y su carrocería afilada está hecha para gustar, en la que no faltan los protectores de bajos. Como rival del Tiguan, el Qashqai y otros, el Ateca aporta sus armas en diseño: compacto, anguloso y, en definitiva, 'cool'. El habitáculo es un poco más ancho y elevado, pero con tono negro del acabado de nuestra unidad de prueba, merma un poco la sensación de mayor espacio. Eso sí: con entre 485 y 1.579 litros, el maletero es claramente mayor que el del Golf.
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La primera diferencia dentro del Ateca: voy sentado 11 centímetros más alto. Tengo la impresión de mayor visibilidad, pero no es así realmente. La visión perimétrica es igual en el Golf. Lo que sí noto es más espacio, aunque no sea mucho más largo. Para los ocupantes son solo algunos pocos centímetros de ventaja que tampoco marcan la diferencia. Pero en maletero sí lo supera claramente. Y al volante, debo decir que voy totalmente relajado aquí arriba. Tengo poco que objetar. Claro que su mayor masa y peso le resta algo de dinamismo respecto al compacto, y unido a su construcción más elevada aumenta el consumo: hemos medido cinco litros frente a los 4,2 del Golf. Y eso puede ser un gran ahorro para quien haga muchos kilómetros.
Por autovía, el Ateca también es veloz y silencioso. Pero en cuanto la carretera se llena de curvas, su comportamiento recuerda al de un Golf con una gran mochila a cuestas. Y es que se nota más pesado en curvas y reacciona más tarde a los giros, y los balanceos son algo más acusados en el interior.
Conclusión
No queda duda de que el Seat Ateca es un coche que cae bien. Para empezar, tiene un diseño muy atractivo. También ofrece mayor espacio, y los precios son contenidos aun llevando a cuestas el mundo tecnológico de Volkswagen. Entonces, ¿por qué debería comprarme un Golf? Hay una pequeña diferencia. Cuando meto el motor diesel de 150 CV en un coche más pequeño, recibo un mejor comportamiento. Un coche más enfocado a la conducción. Añade que es más ahorrador, y si queremos obtener la ultimísima tecnología, solo el equipamiento opcional del Golf nos la da. Son estas pequeñas ventajas las que, una vez más, ponen al Golf por delante.
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