Comparativa SUV japoneses: ¡ha estallado la guerra!
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El fenómeno SUV no conoce fronteras y esta comparativa de SUV japoneses es un buen ejemplo: Mazda CX-5, Honda CR-V y Toyota RAV4. Y es que da igual la procedencia del fabricante. Europeo, americano, japonés o coreano tiene que estar presente en el segmento más codiciado de todos y partirse la cara con el resto de invitados. Últimamente estamos asistiendo a un verdadero aluvión de novedades en el Viejo Continente: el Renault Kadjar, el Volkswagen Tiguan o el Seat Ateca son ejemplos claros. Por su parte, los coreanos también se han unido a la fiesta, como el Hyundai Tucson o el Kia Sportage. Hasta en EEUU la marca Tesla ha apostado por un SUV 100% eléctrico como el Tesla Model X. Todo ello en este 2016.
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¿Y los japoneses? Pues justamente esta prueba va de eso: voy a medir en esta comparativa de SUV japoneses el potencial de estos tres SUV venidos del Lejano Oriente. Honda, Mazda y Toyota se presentan con modelos muy bien resueltos para triunfar a este lado del planeta. ¿Cuál de ellos es el mejor? Para poder compararlos hemos decidido fijar varios requisitos. No hemos querido liarnos la manta a la cabeza y hemos elegido las versiones diésel más discretas con tracción delantera y cambio manual para ver cual de ellos está en mejor forma.
Tanto el Mazda CX-5 como el Honda CR-V y el Toyota RAV4 han estrenado hace no mucho ligeras actualizaciones para ganar en competitividad y añadir más tecnología en sus modelos. En lo referido a motores, el de Honda es el más modesto en caballos, con 120 CV. Pero este nivel de potencia es el único disponible con tracción delantera, ya que el nuevo y más potente i-DTEC de 160 CV con doble turbo solo se ofrece con tracción integral a las cuatro ruedas.
Por su parte, Toyota y Mazda acuden a esta comparativa de SUVs con 143 y 150 CV respectivamente: ambos prometen bajos consumos y un nivel de prestaciones más competitivo que el del Honda... ¿Cómo responde el CR-V? Para saberlo, tendrás que seguir leyendo
3- Toyota RAV4 150D
Lo primero que quiero destacar del Toyota RAV4 es su precio. Con su motor de 143 CV y cambio manual de seis relaciones es una buena alternativa para todo aquel que busque un coche con una estética moderna y un uso sencillo y cómodo. Pugna muy duramente con el Honda, pero hay detalles que le hacen perder fuelle y finalmente se debe conformar con la tercera posición. Por ejemplo, hay botones que no están iluminados (como los elevalunas), no hay salida de aire específicas en las plazas traseras y la calidad visual no está a la altura de sus rivales. En las plazas traseras carece de la anchura del Honda CR-V, pero ofrece una buena cantidad de centímetros para las rodillas y la cabeza que lo hacen cómodo para pasajeros de talla grande.
Tampoco cuenta con el incómodo túnel de transmisión de otros modelos europeos, por lo que encontrar hueco para los pies es más sencillo. En marcha, el RAV4 se exhibe en confort. Pocos SUV ofrecen la suavidad de conducción de este Toyota, aunque todo lo que gana en este apartado lo pierde en dinamismo, ya que sus suspensiones se vuelven más torpes a la hora de contener las inercias de la carrocería, con un peso que supera los 1.600 kilos. Eso es lo que provoca que penalice el consumo y las reacciones de su motor de 143 CV que, por lo demás, responde con mucha progresividad.
2- Honda CR-V 1.6 i-Dtec
lo que estás viendo es la ligera actualización del Honda CR-V. No es muy profunda y, como puedes ver, exteriormente afecta a unos faros de nuevo cuño que desembocan en la parrilla y en un nuevo paragolpes. En la trasera, las luces LED multifunción se han modificado para dotar al SUV japonés de un aspecto más moderno. ¿Todo eso le hace ganar puntos? En nuestra tabla de valoración cuenta todo, aunque lo que más me interesa del Honda es su capacidad para aprovechar cada centímetro de la carrocería. Y ahí no tiene rival, ya que supera al Mazda y al Toyota en las plazas traseras con un acceso muy cómodo debido a que las puertas se abren casi en ángulo de 90 grados.
Luego, la casi total ausencia del túnel de transmisión hace que el pasajero central se encuentre un poco más cómodo en el Honda CR-V que en sus rivales. ¿Lo malo? No hay toma de 12 voltios ni entradas USB, aunque sí cuenta con salidas de aire específicas. Y si hablamos de la capacidad de maletero, el Honda CR-V se desquita con unos estupendos 589 litros que dejan muy atrás a sus dos rivales. El motor 1.6 es el más modesto de esta comparativa y eso le hace perder puntos en prestaciones, pero los remonta en consumo. En marcha destaca su caja de cambios y su compromiso entre dinamismo y confort de marcha.
1- Mazda CX-5 2.2 D
Cuando un modelo se convierte en el 50% de ventas de la marca es que algo han hecho bien. Desde que apareciera en 2012, hasta hoy, el Mazda CX-5 ha ido ganando adeptos entre los que buscan un SUV de calidad sin entrar en los precios de los modelos más premium. Y eso que este Mazda no es precisamente barato, aunque con el descuento de la marca se queda por debajo de los 28.000 euros (el resto de rivales también ofrecen descuentos parecidos). ¿Cambios en este nuevo Mazda MX-5? Los clientes se quejaron en el anterior modelo del gran tamaño de sus retrovisores, así que los han hecho ligeramente más pequeños, reduciendo así también el zumbido de estos cuando circulas por autovía.
La antena del techo, de tipo aleta de tiburón, también se ha hecho más pequeña. No así como sus intermitentes laterales, que estos sí han crecido para mejorar su visibilidad. Por supuesto, paragolpes, parrilla, faros y pilotos cambian igualmente. ¿Y por dentro? Presidiendo el salpicadero del Mazda CX-5 está la nueva pantalla de siete pulgadas, que supone el núcleo central del sistema MZD Connect de conexión con nuestro teléfono móvil y que, lógicamente, contribuye a otorgarle un aspecto mucho más fresco a todo el interior.
Si hablamos del motor del Mazda, este no decepciona: la respuesta es enérgica, pero bastante lineal. La zona alta del cuentavueltas es también muy utilizable y no pierde fuelle tan pronto como pasa en sus rivales. Es el bloque más potente de esta comparativa y eso se nota a la hora de medir las prestaciones. Pero sobre todo porque se ayuda de un elemento fundamental: es el que menos kilos ofrece en la báscula y eso lo hace ser un coche más ágil en el paso por curva y con unas sensaciones más dinámicas. El tacto de la dirección, por ejemplo, satisface plenamente por su dureza y su precisión. Lo mismo tengo que decir de la suspensión, con un gran compromiso entre confort y dinamismo. Absorbe bien las irregularidades de la carretera y contiene sin esfuerzos los balanceos de la carrocería. Con un equipamiento de seguridad a la última, solo echo en falta más centímetros en la fila trasera y más volumen de carga.
Conclusión
Después de convivir una semana con estos tres nipones, la conclusión es clara: en el Lejano Oriente también saben hacer buenos SUV y poner las cosas difíciles a los productos europeos. No es cuestión de ser más o menos exóticos: si eliges tener a uno de estos en el garage te vas a llevar un producto equilibrado y muy satisfactorio para el día a día. El Mazda ha sido el más listo y el que más puntos ha sumado, pero Honda y Toyota también ofrecen dos SUV muy a tener en cuenta.
En nuestro comparador de seguros hemos calculado lo que costaría asegurar un Mazda CX-5 2.2d. Para calcular el precio, tomamos como referencia un hombre de 40 años, con 10 de antigüedad de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000 kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más recomendable por su calidad-precio lo ofrece Genesis Auto, por 612 euros.
Este coste podría ser menor si optas por una póliza a todo riesgo con franquicia. En este caso, la más barata sería también la de Genesis Auto junto con la de Direct Seguros. Ambas cuestan 234 euros con franquicia de 300 euros.
Si ninguno de estos SUV japoneses terminan de convencerte, visita nuestro recomendador, seguro que encuentras tu coche ideal.
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