Comparativa familiares: León ST contra Golf y Octavia

Llega la comparativa entre Seat León ST, Volkswagen Golf Variant y Skoda Octavia Combi, por primera vez en la Historia. Hasta ahora, el Skoda Octavia y el Volkswagen Golf eran los únicos modelos que contaban con compactos familiares en el grupo VAG y se iban repartiendo pacíficamente su parte de las ventas. Pero ahora llega el Seat León ST para romper esta idílica relación. Comparte los buenos genes de sus hermanos, pero con una estética más seductora que hace que los otros dos parezcan conservadores. Así que las cosas se complican en la casa Volkswagen.

Sin duda, el nuevo Seat León ST es atractivo, aunque eso tiene sus desventajas. El techo deja a los pasajeros de la fila trasera un par de centímetros menos de altura, y la capacidad de carga máxima también se ve limitada respecto a sus competidores (1.470 litros). El maletero del Volkswagen Golf ofrece 150 litros más y el del Skoda Octavia, que mide 10 centímetros más de largo, te da la oportunidad de meter incluso 120 litros extra cuando abres el portón. El checo también ofrece cinco centímetros más de distancia entre ejes, así que el desahogo para las piernas en las plazas traseras está garantizado.

Así son los maleteros

Los tres cuentan con respaldo trasero abatible asimétricamente y un doble fondo que permite lograr una superficie de carga plana, aunque solo el Seat y el Skoda consiguen que esa posibilidad sea realmente práctica cuando se mueve la tapa de su posición elevada a la otra más baja. En el Skoda Octavia, esta pieza se coloca limpiamente entre los diferentes niveles y en el León basta un leve tirón para variar la altura inicial. En cambio, en el Volkswagen Golf Variant hay que desmontar previamente un bastidor inferior de plástico para poder modificar la altura del fondo del maletero.

Así funcionan sus motores

Para que la igualdad sea máxima nos hemos decantado por compararlos con idéntico propulsor, con la variante diésel más recomendable en un vehículo familiar: el 2.0 TDI de 150 CV del grupo Volkswagen. No hay mucho que añadir ya sobre este motor, pues es conocido su refinamiento, empuje y ahorro. Su consumo real en todos los casos es de poco más de cinco litros. Para ser justos, hay que reconocer que las mediciones dan una ligera ventaja al Seat León debido a su menor peso, pero una diferencia de solo 0,2 litros es tan escasa que no influye en la puntuación final. Hemos visto que hay divergencias estéticas y de espacio, pero estos trillizos donde realmente se diferencian es cuando hablamos de la respuesta de su chasis.

Así es su comportamiento

El Skoda Octavia Combi de esta prueba no dispone de amortiguación variable y resulta algo incómodo y sensible debido a una suspensión de tarado excesivamente firme, que lo convierte en la mula de carga más robusta de la comparativa. El Seat León es capaz de hacerlo mejor, porque por 657 euros puede montar el pack FR Dynamic, que incluye el control del chasis adaptativo DCC y la dirección progresiva de relación variable. Lo que pasa es que la amortiguación adaptativa solo se puede equipar en la versión FR, que ya viene de serie con chasis deportivo. Esto supone mucha agilidad, pero las posibilidades de regulación solo van de deportivo a muy deportivo. El Volkswagen Golf Variant con DCC (950 euros) es el que mejor compromiso logra entre dinamismo y confort, ya que cuida a sus ocupantes y su comportamiento en carretera continúa siendo muy afinado. Eso sí, debes tenerlo claro, porque por el alemán hay que pagar 3.000 euros más que por sus oponentes, por eso no logra la victoria. Por tanto: Seat León más bonito, Skoda Octavia más grande... y los dos más baratos que el refinado Golf. El conflicto familiar está servido.