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Comparativa: Corsa GLP vs Zoe vs Yaris Hybrid

Nacho de Haro

Aquí tienes una comparativa de utilitarios sostenibles, un duelo entre el Opel Corsa GLP, el Renault Zoe y el Toyota Yaris Hybrid. Con cualquiera de estos tres modelos tu movilidad y tu karma estarán más que asegurados.

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Aquí tienes una enfrentamiento entre utilitarios alternativos, una comparativa entre el Opel Corsa GLP, el Renault Zoe y el Toyota Yaris Hybrid. Si alguien pone freno al atropello que las compañías eléctricas están perpetrando en la factura de la luz, la movilidad eléctrica tendrá pronto un exitoso presente. Algunas marcas se están poniendo las pilas... como Renault, que acaba de introducir algunas mejoras en el Zoe, casi exclusivamente por medio de una batería de mayor capacidad.

Ahora, repostar en tu domicilio un coche eléctrico como este, cuesta entre 8 y 10 euros, casi un 20% más que la última vez que probé un Zoe, hace año y medio. Si el coste de la electricidad sigue subiendo, habrá un nuevo elemento disuasorio para comprarte un eléctrico: que ya no ofrecerá un ahorro tan rotundo respecto al de otras tecnologías igualmente válidas como por ejemplo el Gas Licuado del Petróleo (GLP). Ambas alternativas han sido distinguidas este año como merecedoras de ayudas oficiales previstas por el plan Movea, que apoya la compra de vehículos eléctricos con hasta 5.500 euros la unidad.

VÍDEO: Así es el nuevo Renault Zoe 2017

El GLP es un combustible compuesto por metano esencialmente, por lo que genera al quemarse mucho menos CO2 y prácticamente nada de partículas u óxidos de nitrógeno, comparado un gasolina y ya ni digamos si lo equiparas a un diésel. En su día, comprarse un coche de gas era una rareza, casi una rebelión contra el sistema de las gasolineras, que se pagaba con una enorme restricción en los lugares a los que acudir para abastecerte.

Ahora, las petroleras apuestan también por este combustible y, con más de 500 estaciones donde repostar en toda España, ya no es una pesadilla logística conducir un coche de GLP. Además, Opel los hace de fábrica y los mantiene en su gama desde hace ya años, así que el Opel Corsa de GLP tenía que estar en aquí  por derecho propio.

El tercero que cierra el plantel de la comparativa es el menos arriesgado de los tres, porque con él no tienes problemas de autonomía, ni que consultar una aplicación para saber dónde rellenar su depósito de gasolina 95. Con el Yaris Hybrid conduces un híbrido de manual, con una pequeña batería de níquel que le ayuda a consumir menos en ciudad y un poco a acelerar. Su cambio automático hace la conducción más relajada en atascos y, en general, tiene un uso sencillo. Eso sí, ten en cuenta que el Yaris que comparamos en este caso no es el último ni más moderno, recientemente la marca ha actualizado el vehículo con numerosas novedades, que puedes ver en esta prueba del nuevo Toyota Yaris Hybrid 2017. En ninguno de los tres su peculiar tecnología interfiere en el espacio de carga o en el habitáculo y son todos utilitarios, pero ahí acaban casi todos sus puntos en común. 

El Zoe gana esta comparativa de coches sostenibles porque el eléctrico es el más ecológico de los tres. Eso sí, aunque su cifra de emisiones oficial sea 0, si se tiene en cuenta cómo se produce esa electricidad, en este apartado estaría mucho más cercano al Corsa de GLP de lo que parece. Además, tiene algunas desventajas que tampoco son como para no tenerlas en cuenta.

Necesitas tener un sitio donde cargarlo en tu domicilio sí o sí, la instalación de un wall box no es problemática, pero cuesta unos 1.000 euros como mínimo y más te vale poner uno bueno, porque con tanta batería, si no, recargarlo te podrá llevar algo más de ocho horas y ese ya es un inconveniente más difícil de asumir con un EV, salvo que tengas la suerte de poder cargarlo también en tu trabajo a diario. Aquí tienes todo lo que debes saber sobre cómo cargar un coche eléctrico

La autonomía de este Renault Zoe 40 Intens (400 km en condiciones ideales y unos 300 km reales) es  más que suficiente para moverse por ciudad, pero todavía no vale para desplazamientos de larga o media distancia. Con el coste de la electricidad actual, más o menos, te cuesta unos 2,66 euros recorrer 100 km con él, por los 4,22 euros/100 km del Corsa GLP y unos 6,12 euros/100 km del Yaris híbrido.

Con el Movele, el Zoe se queda en el mismo precio que el Yaris, pero si quieres no tener que pagar el alquiler de la batería a Renault, deberás desembolsar unos 7.000 euros más de inicio. Respecto al Toyota Yaris Hybrid 2017, ese gasto extra se amortiza en menos de 4.000 km por la diferencia del coste por kilómetro, pero con el Yaris seguirás pudiéndote ir a la playa y con el Zoe, si vives en Madrid, no deberías intentarlo. Eso sí, si fuera por la autonomía, el Corsa ganaría ésta y casi cualquier otra comparativa, ya que su doble depósito y su tecnología le permite pasar en marcha y sin solución de continuidad de usar GLP a gasolina 95. Esto le otorga más de 1.300 km de alcance con los que, de proponértelo, te podrías cruzar la península sin detenerte.

Aunque deberías hacerlo a 90 km/h para asegurar un consumo razonable y no sufrir por el ruido de sus motor, que hay que subir por encima de las 4.000 rpm si quieres acercarte a velocidades de autopista, con los ruidos y vibraciones que ello conlleva. También en ciudad circular alegre exige que exprimas más de la cuenta su motor de cuatro cilindros. Y, por supuesto, las recuperaciones o la posibilidad de adelantar se resienten con todo esto.

Su kit de GLP, con el tanque del maletero incluido, pesará unos 35 kg en total, así que no veo el motivo por el que este coche tenga que ser 92 kg más pesado que el Yaris y sus baterías de níquel. Esta mayor masa hace que su motor, menos potente y que usa un combustible con menor poder calorífico, vaya más exigido. La calidad de su habitáculo y su equipamiento están al nivel de los otros, sino son mejores, así que si lo tuyo es ir muy, muy tranquilo, con el Corsa GLP podrás ahorrar sin necesidad de gastar ya que, de largo, es el coche más barato de comprar entre estos tres.

El mejor para viajar

Para viajar, no tengo dudas, me quedaría con el Yaris Hybrid, que ofrece un habitáculo y un maletero mejor que los otros dos, y cuya tecnología te permite rodar como quieras. No es que su pequeño motor de 1,5 litros no ruja en cuanto pisas el acelerador y la barra del reloj de la izquierda se sitúa en la franja de power, y tampoco es que no se oiga de lo lindo por culpa también de su cambio por variador continuo, pero responde. Responde siempre, de hecho, creo que es el único de los tres que podría llegar a la velocidad máxima que aparece en su ficha sin tener que ir cuesta abajo.

El nuevo Renault Zoe tiene el discreto encanto de los eléctricos: te mueves con él con una suavidad y un silencio que pueden ayudarte a que te tomes el tráfico de tu ciudad de otra manera. Si esta es Madrid o Barcelona, podrás aparcar sin pagar donde te dé la gana y, seguramente, cuando vayas a venderlo, te vas a llevar una sorpresa, porque el precio de reventa de los coches eléctricos, tras el endurecimiento y la aplicación de los protocolos contra episodios de alta contaminación, ha empezado a subir. Es una paradoja como la copa de un pino, pero si hubiera muchos más coches eléctricos, se podría utilizar mejor la energía eólica de los molinos de viento, que se apagan por las noches por falta de demanda, y esto, en un mundo con reglas justas y comprensibles, debería, en teoría, ayudar a que bajara el precio de la luz para todos.

Conclusión: tres alternativas más que válidas

Le puedes sacar las pegas que quieras a cualquiera de estos tres coches, pero lo que no puedes decir es que sus fabricantes no te ofrecen una alternativa sostenible válida. Con cualquiera de estos tres no solo tienes asegurado entrar en Madrid o Barcelona los días en que haya episodios de contaminación elevada, también tienes garantizada una movilidad con un nivel aceptable de confort para ti y tres personas más cómo mínimo y, lo más importante, con el karma a cero. La clasificación queda de la siguiente manera:

3. Opel Corsa: ecológico sí, pero le falta suavidad

Los coches de GLP no deben ser más ruidosos ni sufrir más vibraciones. Sin embargo, con este parece que vas a los mandos de un coche tricilíndrico: para rodar alegre hay que llevarlo todo el rato en torno a las 4.000 rpm y eso se nota en el interior. Una pena porque el Corsa de gas licuado es una máquina de ahorro que ofrece un buen habitáculo, con acabados decentes en la fila delantera, espacio atrás para dos -no dejaría ir a un tercero jamás sin reposacabezas central- y un buen maletero. Es el único que tiene cambio manual, pero funciona bastante bien.

2. Toyota Yaris: de sobra, el más completo de los tres

El Yaris es un gran coche y tiene un habitáculo de bastante calidad. Dispone de un modo EV puro que, eso sí, resulta casi imposible de utilizar porque requiere que la batería esté cargada al 100%, lo cual es harto difícil, porque tira de ella para acelerar a la mínima ocasión. Molaría que en el cuadro de mandos hubiera opción de ver las revoluciones por minuto para comprobar a cuánto se pone el motor cada vez que 'salta', parecen más de 4.000 por el ruido que se cuela dentro. Esto se debe a su cambio por variador continuo.

1. Renault Zoe: si se trata de ecología...

Han pasado ya unos años desde que el Zoe llegó al mercado y, por desgracia, Renault no ha querido incluir el R-Link 2 tras la última actualización en la que también echo de menos alguna mejora más en su habitáculo. Sin embargo, si para mi gusto el francés ya era el eléctrico más comprable del mercado cuando ofrecía en torno a 200 km de autonomía, ahora que dispone de casi el doble dejará sin argumentos a los más reticentes. Puedes cargarlo en cualquier enchufe durante ocho o nueve horas -depende un poco de la tensión- y a circular durante días y días sin emitir un gramo de CO2 o NOx ni gastar pasta en gasolina. Además, como utilitario, es más que cómodo.

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