Logo Autobild.es

Comparativa Citroën C4, Ford Focus y Renault Megane

Recién renovado, en esta comparativa entre Citroën C4, Ford Focus y Renault Mégane, el modelo francés quiere recuperar el trono de la lista de ventas. Para ello, se presenta con su motor turbodiésel más económico.

Motorizaciones comparadas:

Seguro que te sorprende saber que la actual generación del Renault Mégane habita en el mercado desde 2008. Sí, se trata de un producto con una vida de seis años que chocan con los cuatro que llevan en la pomada tanto el Citroën C4 como el Ford Focus. Con un 80% de confianza, te puedo decir que si esta dichosa crisis no nos hubiera atrapado, este año la presente generación del Mégane hubiera pasado a formar parte de la historia. No obstante, como esta decisión requiere una gran inversión, los directivos franceses han decidido alargar un poco más la vida de este coche y lanzar el Renault Mégane 2014. ¿Hasta cuándo? Como poco, un par de años más. Así que han encargado al diseñador Laurens van den Acker que le ponga a este coche una imagen más personal y atrevida. Por ello, te animo a que sigas leyendo esta comparativa entre Citroën C4, Ford Focus y Renault Mégane y descubras cuál es la compra más inteligente que puedes hacer este invierno en el segmento de los compactos.

Citroën C4

Está claro que Citroën se ha dejado algunas de sus tradicionales dosis de originalidad al crear el C4. Es un compacto muy discreto que no aporta esa imagen fresca y personal que sí tenía la anterior generación. Parece ser que este protagonismo se lo deja a la gama Citroën DS. No obstante, es un producto muy interesante si buscas un coche con un buen espacio interior, el maletero más amplio de los tres (408-1.183 litros) y un confort sensacional. Los vehículos de Citroën siempre suelen convencer por su confort y en este caso se sigue cumpliendo la norma. Los asientos son cómodos y, sobre todo, la suspensión tiene un tarado muy agradable que, por otro lado, perjudica a su dinamismo. Este modelo no puede competir en deportividad con el Mégane ni con el Focus, pero esto no significa que no sea un compacto estable. El aspecto donde más destaca este producto es su motor. Aunque utiliza el mismo bloque que el Ford, al llevar de serie elementos como el sistema Start-Stop se permite ofrecer el consumo medio más contenido de la comparativa: 5,3 l/100 km.  El sistema e-HDi es el más suave del mercado y el motor se apaga y enciende sin que el conductor apenas lo perciba. Además, este compacto tiene un depósito de 60 litros de capacidad, lo que le permite ofrecer una autonomía de hasta 1.132 kilómetros. Por otro lado, el Citroën tampoco decepciona en sus prestaciones. Es junto con el Renault el más rápido de la comparativa y tiene la mejor capacidad de remolque con freno gracias a sus 1.550 kilos. Sí, no puedo dejar de decirte virtudes de este coche, por ello, estoy seguro que te preguntarás: "¿Por qué no ha ganado?" Tres poderosas razones: su precio de venta es más elevado que el del Ford, su dinamismo es peor y resulta menos equilibrado que el Renault.

Ford Focus

Si lo que más valoras en un coche es un eficaz comportamiento, tu elección lleva el logo del óvalo. Tengo tan claro que el Ford Focus es el mejor de este segmento que solo lo puedo comparar, dinámicamente, con el Seat León. Ni el Mégane ni el C4 tienen nada que hacer frente al Ford. Los ingenieros han creado un chasis con una puesta a punto espectacular, que conecta desde el mismo momento con su conductor. Al llegar a la primera curva te das cuenta de que la dirección tiene un tacto perfecto, el eje delantero entra con mucha agilidad y la carrocería no se balancea. Como ocurre con los coches bien diseñados, no tiene que recurrir a unos amortiguadores con un tarado seco o duro para virar completamente plano en los giros. Pero no se puede basar toda la estrategia de un producto en la dinámica. Aunque lleva el mismo motor que el C4, en el Focus he obtenido peores resultados al realizar las prestaciones. Este coche acelera peor que su rival y, sobre todo, recupera con mayor lentitud. En el test de 80 a 120 km/h en sexta velocidad que simula el adelantamiento a un camión tarda 4,1 segundos más que el coche francés. Además, su consumo medio es 0,3 litros mayor. Sí, son pequeñas diferencias, pero poco a poco van marcando distancias.

Renault Mégane

Le ha costado trabajo y ha sudado de lo lindo, pero al final el Mégane se lleva el triunfo final. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues ha usado la misma estrategia que coches como el Volkswagen Golf: no destacar en nada e ir sumando puntos poco a poco. El representante de Renault no es el más amplio, ni el que menos consume, ni tampoco es el más barato, pero reúne un cúmulo de virtudes que, al final, consiguen que sea el mejor frente a nuestro exigente protocolo. Es el que más partido ha sacado a su eficiente motor diésel: ofrece unas prestaciones sensacionales y, a pesar de no llevar Start-Stop de serie, solo ha consumido 0,1 l/100 km más que el Citroën C4. Por ello, puede ofrecer una autonomía de largo recorrido: 1.111 km. Además, este coche francés me ha sorprendido por su aislamiento acústico. Hacía tiempo que no probaba un Mégane y no recordaba lo bien insonorizado que estaba. La sonoridad interior a 100 km/h es de 65 dB. Dinámicamente está un escalón por debajo del Focus, pero es mejor que este Renault no compita en esa batalla: tiene todas las papeletas de perder. Eso sí, este compacto te ofrece un comportamiento muy equilibrado y, además, resulta confortable. También me ha gustado el equipamiento de serie de este modelo fabricado en Palencia. No le faltan elementos como el climatizador o el control de velocidad. Así que las diferencias de precio en las versiones base se reducen y el Mégane se lleva la victoria. Sigue en forma.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.