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Comparativa: Audi S6 vs Lexus GS F vs Mercedes AMG E 43

Son tres berlinas prácticas para el día a día, refinadas y, al mismo tiempo, altamente deportivas. En esta comparativa del Lexus GS F vs Mercedes-AMG E 43 y Audi S6 comprobamos cuál de ellos sube más la adrenalina.

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Ser padres no tiene por qué estar reñido con la diversión. Hace mucho tiempo que quedó desterrada la convención de que un deportivo debe ser biplaza e implica sufrir estrecheces. Hoy existen muchas berlinas espaciosas capaces de hacer palidecer a coupés de relumbrón. Nos ponemos al volante de tres. Comparativa: Lexus GS F vs Mercedes AMG E 43 vs Audi S6.

El Lexus GS F es el más potente del lote: rinde 477 CV directos a sus grandes ruedas traseras, frente a los 450 del Audi S6 y los 401 del Mercedes AMG E 43. Igual de diferentes que las potencias son los caminos que toman para conseguirlas. El E 43 recurre a un V6 de tres litros turboalimentado. El Lexus y el Audi, a sendos bloques de ocho cilindros. En el casi del primero, con cuatro litros y doble turbo. Lexus prefiere la receta del alto cubicaje y sube la cilindrada a cinco litros, al tiempo que prescinde del tubo. Y nadie le puede achacar que esto conlleve un consumo excesivo: respecto al Mercedes E 43, que tiene 76 CV menos, solo gasta 0,2 litros más, esto es, 13,3. La sorpresa (para mal) la da el Audi: con 14 litros a los 100, es el más tragón de los tres.

En esto tiene mucho que ver el peso: con 1.940 kilos, arroja casi 100 más que el Lexus a la báscula. Y es que el japonés, aun pareciendo más voluminoso por su imponente diseño, en realidad es un poco más pequeño que sus rivales. Su llamativa carrocería es la que deja más a las claras lo que esconde debajo de ella.

VIDEO: Los 'drift' más espectaculares de Lexus...

Por desgracia, dentro no da esa impresión: a pesar de su gran cuentarrevoluciones, su volante deportivo y las aplicaciones de aluminio, el cockpit se va algo desfasado, no solo por diseño, también por el manejo de la radio y el navegador. Los asientos, eso sí, son intachables: agarran bien el cuerpo y son muy cómodos para viajes largos.

Los mismo puede decirse de los del Audi S6. El hecho de que lleva ya su tiempo en el mercado y por eso su instrumentación siga siendo analógica, juega un punto a favor: el aire de su cockpit tiene un toque deportivo. Y todos los elementos de control están muy bien organizados, con los ajustes y acabados superlativos a los que nos tiene acostumbrados la marca. 

El Mercedes E 43 se presentó hace un año y, claro, eso se nota: parece que va varios años por delante: sus dos enormes monitores incluida instrumentación virtual, o el nivel de lujo y detalle en cada rincón, con abundancia de cromados y superficies en carbono, que hacen que raye lo barroco. 

¡Arrancamos!

Con la menor potencia, dos cilindros y, como poco, un litro menos que sus rivales, lo cierto es que en el Mercedes nos ha sorprendido su capacidad de mantener el tipo e incluso plantarles cara. Uno de los motivos es el cambio automático 9G-Tronic de desarrollos cortos. En modo Sport las inserciones son fulminantes, la respuesta del V6 más espontánea y con esto logra mantener el ritmo del Lexus hasta los primeros 100 km/h. En eso ayuda que, al ser tracción total, pierde menos agarre al pisar a fondo. 

Al Lexus le falta elasticidad: a 7.200 vueltas se le acaba la alegría demasiado pronto, y el máximo par de 503 Nm no lo entrega hasta las 4.800. De modo que la zona en la más a gusto se desenvuelve y aporta el mayor empuje, es entre 4.000 y 7.000 revoluciones. Una cosa que nos ha sorprendido y gustado: el cautivador rugido de su V8 se puede modular a través de los 17 altavoces del excelso equipo de audio Mark Levinson.

En el Audi S6 también tienes una experiencia sonora "V8", pero más contenida. Y eso casa con una respuesta del motor y del cambio S-Tronic muy equilibrada, sin aspavientos. Las reacciones son fluidas, y al mismo tiempo, no exentas de vehemencia. Al pisar a fondo, su tracción integra mantiene las ruedas en su sitio, y las inserciones son rápidas, pero no brutales. La sensación es parecida a la de un avión despegando.

Todo bastante discreto, aunque la espectacularidad llega cuando miras el crono: en solo 4,2 ya vamos a 100 km/h y solo tarda 15,1 para alcanzar los 200. Para una berlina de casi dos toneladas, está más que bien.

El Lexus no tiene la velocidad limitada electrónicamente, de modo que es el único capaz de llegar a los 270 km/h fe punta. Pero en frenada, el que destaca de verdad es el AMG, también en parte por contar con la elección de neumáticos más acertada, aunque también por el buen desempeño del chasis y los discos. Tanto en la primera como en la décima frenada, sigue siendo el que antes se detiene. 

En curvas...

Aquí tienes al Lexus GS F a fondo en el Jarama!

Aunque ninguna de las tres berlinas está planteada para circuito, ofrecen mucha diversión. El Audi S6 tiene un comportamiento realmente ágil gracias a su diferencial deportivo de serie que prioriza el movimiento de las ruedas traseras. Una dirección precisa y rápida completa el conjunto, que permite una conducción muy dinámica. Y el tarado comedido de su chasis permite bastante confort al mismo tiempo.

El Mercedes es más directo aún, el de los giros más vigorosos y una carrocería a prueba de balanceos, especialmente en modo Sport. 

La dirección del Lexus es menos comunicativa debido a que su ajuste es más blando, y las reacciones no son tan inmediatas como en sus rivales. Con todo, tiene un buen nivel de grip y los balanceos son contenidos, lo que le permite entrar y salir de las curvas con brío y aplomo. Una pena que ni hayamos podido retarlos contra el crono por culpa del clima. Nos da la impresión de que este Lexus, con su propulsión trasera, podría haberse puesto por delante de sus rivales. Por el momento, es una sensación subjetiva.

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