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Comparativa Audi R8/Jaguar F-Type/Nissan GT-R/Porsche 911

En esta comparativa entre Audi R8, Jaguar F-Type, Nissan GT-R y Porsche 911 va a salir humo. Mucho humo. Porque exprimimos en circuito cuatro deportivos con 550 caballos de potencia y un poder aceleración brutal.

Motorizaciones comparadas:

¿Potencia? La que quieras. ¿Diseño? Desbordante. ¿Deportividad? ¡De sobra! Siguiendo los pasos del Jaguar E-Type, Jaguar ha creado, con el F-Type, otro deportivo de leyenda, que entra a competir directamente en la liga dominada por el Porsche 911 Turbo S. Su motor V8 con compresor y cinco litros de cilindrada es una bestia, con un chasis preciso y unos discos cerámicos que muerden que da gusto... Un conjunto que huele a pura raza, a circuito y a goma quemada. Pero ahora el británico debe demostrar en el circuito Motorsport Arena lo rápido que es. En la pista, el Jaguar enseguida demuestra lo bien que se le da derrapar. En tramos donde los otros parecen incluso contenidos, el británico escarba implacable con sus ruedas traseras. La potencia le sale a borbotones y cuando buscas el límite tiende a pasar por las curvas de lado gastando goma a raudales. Algo que lo convierte en un modelo muy divertido, pero no lo suficientemente rápido. Audi llega a esta comparativa con su mejor arma, el R8 V10 Plus y Nissan con su GT-R, cuya potencia es también de 550 CV. El cuarto candidato es el Porsche 911 Turbo S, con 560 CV y una aerodinámica que le otorgan el mejor tiempo por vuelta. Aquí lo que echa humo es la cabeza del piloto...

Comparativa Audi R8/Jaguar F-Type/Nissan GT-R/Porsche 911

4.Jaguar F-Type R Coupé

¡De raza! ¡Perfecto! ¡Elegante! En cuanto su diseño, las exaltadas opiniones de la redacción no dejan lugar a dudas. Pero en esta prueba no buscamos las curvas más espectaculares, sino la trayectoria ideal. Así que, ¿cómo se comporta el Jaguar en circuito? Pues con la garra que aparenta. El coche tiene demasiada potencia como para que el eje trasero traccione de forma óptima. En el modo Sport de su sistema de chasis adaptativo, el piloto debe sacrificar demasiado a menudo el pedal del gas. Con el ESP desconectado, con solo pisar un poquito el acelerador, el coche se pone de lado y por eso durante toda la vuelta al circuito sobrevuela el temor a hacer un trompo. Finalmente, se queda unos siete segundos por detrás del Porsche. La dirección tampoco ofrece mucha confianza: demasiado directa, con reacciones nerviosas si vas al límite. Y el tarado de la suspensión no es todo lo rígido que debiera, lo que le resta precisión. Por eso, el Jaguar F-Type donde puntúa realmente es en aquello que nos toca el corazón. Porque es capaz de hacer cruzadas impresionantes, dejando enormes estelas de humo, acompañado de un rugido que es puro éxtasis. A pesar de su rudo cambio por convertidor de par, mantiene el ímpetu cuando pisas a fondo. Y si valoro el motor, solo puedo decir que es ¡una auténtica locura!

Comparativa Audi R8/Jaguar F-Type/Nissan GT-R/Porsche 911

3.Nissan GT-R

No deja de ser una sorpresa que el GT-R sea capaz de luchar en esta liga, porque (hablando claro) se trata de un Nissan y aún así es capaz de alcanzar a sus poderosos rivales en el circuito e incluso de adelantar a alguno de ellos. Y eso que ni siquiera, por aspecto, parece formar parte de este selecto grupo, ya que su estampa es más la de un Gran Turismo que la de un deportivo de pura raza. Tiene un rodar silencioso y un equipamiento que lo acerca al lujo, pero todo esto se disipa cuando pisas a fondo. Es entonces cuando su motor V6 biturbo se planta en el circuito con toda su fuerza. Sus 550 CV de potencia se transmiten fielmente al asfalto gracias a la ayuda de su grandiosa tracción integral, su bajo centro de gravedad y su afinado tarado de suspensión que te permite tomar las curvas con sorprendente rapidez. El japonés se pega al asfalto como una lapa, sin olvidar su rápido y efectivo cambio de doble embrague con seis velocidades. Teniendo en cuenta esto, ¿en qué lugar se sitúa el Nissan GT-R? En cuanto a dinamismo y tiempo por vuelta solo debe dejar paso al Porsche. Pero como también hemos tenido en cuenta otros factores hay que dejar claro que queda en tercer puesto debido a sus asientos, a una dirección pesada y también al tibio sonido de su motor.

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2.Audi R8 V10 Plus

Para dejarte impresionado no tiene ni que salir de boxes. Pese a que ya lleva unos añitos en el mercado, ya solo la estampa del Audi R8 transmite deportividad extrema. Sus proporciones a base de morro inclinado, zaga larga y voladizos cortos parecen decir: aquí llega un superdeportivo de motor central. Un grandioso V10 espera al piloto ávido de subir de vueltas sin las esperas típicas de los modelos turbo. Los 550 CV de este Audi reaccionan de forma explosiva y le ayudan a conseguir unas prestaciones sensacionales: acelera de 0 a 100 km/h 3,5 segundos y con 317 km/h es el segundo más rápido del grupo, solo superado por su compatriota, el 911 Turbo S. También el cambio de siete velocidades y doble embrague hace un trabajo sobresaliente, incluso en modo automático maneja las relaciones de maravilla y siempre cambia en el momento justo. Con su motor de inyección directa y la eficaz tracción 
quattro transmite cada uno de los caballos al asfalto rayando la perfección. Pero no es ni mucho menos perfecto, ya que las ruedas delanteras se ven obligadas a trabajar en exceso a la entrada en las curvas y eso le penaliza en el tiempo por vuelta, porque tiende a subvirar. Esta es una reacción que, sin duda, nunca hubiera imaginado...

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1.Porsche 911 Turbo S

El Porsche 911 Turbo S es la evolución de la evolución de la evolución. Y es que el nueveonce es para muchos el mejor deportivo. En su versión Turbo añade (con tracción integral y mucha potencia) todavía más dosis de fascinación, además de ruedas traseras direccionales y discos de freno cerámicos. En definitiva, dispone de todo lo que es capaz de llevar un 911 hoy en día. El resultado se podría decir que es una suerte de jet imbatible en circuito. Es rugiente y desorbitadamente rápido como un avión a reacción, pero con mucha más querencia por permanecer pegado al suelo, ya que cuenta con un sistema aerodinámico activo formado por spoilers delanteros y traseros que modifican su posición para aumentar el downforce en función de la velocidad (hay una posición para más de ¡300 km/h!). Además, el chasis, con un tarado casi perfecto, le permite un paso por curva a una velocidad elevadísima y una salida fulminante. Sus potentes frenos son realmente excepcionales. Pero lo que te transporta al extremo de la perfección es su transmisión de doble embrague: su lógica de cambio es increíblemente inteligente, por ejemplo mantiene la marcha en curva y sube de forma fulminante justo a la salida. Más evolucionado no se puede ser. ¿O sí?

Conclusión

El Jaguar F-Type Coupé tiene una silueta insuperable y el sonido de su propulsor de cinco litros V8 es sencillamente increíble. Pero eso no basta aquí. Sus rivales son más rápidos, especialmente el Porsche, que marca la pauta y se lleva el título de mejor superdeportivo de 2014. Le siguen de cerca el R8 y el Nissan GT-R, que es el más interesante teniendo en cuenta su precio.

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