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Comparativa: Audi Q5 (2017) vs BMW X3

Comparativa: Audi Q5 (2017) vs BMW X3
Dos coches alemanes, aunque ninguno venga de Alemania. El Audi viene de México, el BMW, de Estados Unidos. Pero son los representantes de los SUV alemanes medios. En esta comparativa: del Audi Q5 (2016) vs BMW X3, respondemos a una pregunta: ¿Es suficiente ser seis años más moderno para ganar?

Motorizaciones comparadas:

Aquí tenemos el nuevo Audi Q5 2017. Un momento: ¿Nuevo Q5? La verdad es que, por diseño, más bien parece un facelift. Pero eso lo comprobaremos ahora. Por otro lado, tenemos el BMW X3. Mucho más veterano, claro: este modelo se presentó en 2010,  y el Audi, a finales de 2016. Por tanto, lo lógico es que gane el Q5, si Audi ha hecho sus deberes. ¿Será así finalmente? Comparativa: Audi Q5 (2016) vs BMW X3.

Ahora, el Q5 es un poco más bajo y ancho. Pero por poco: reduce su altura en dos centímetros, y aumenta un centímetro en anchura. La carrocería del BMW, por otro lado, delata su edad, aunque mantiene muchas virtudes internas. Sus puntos fuertes se concentran bajo el capó. El X3 tiene un dos litros de cuatro cilindros turbo, y rinde 245 CV, y 350 Nm de par. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,4 segundos, lo que está muy bien para un SUV de 1,9 toneladas, más si tenemos en cuenta que el Q5 no lo hace mejor. Además, el cambio automático de ocho velocidades armoniza más con el motor que en el Audi. Tiene una punta de 230 km/h. El consumo medido es de 11,4 segundos a los 100 kilómetros, claramente superior que en el Q5. Esto sí delata su edad. Aunque sus prestaciones sean inferiores sobre el papel, no se nota al volante Y es que gana en el apartado dinámico, por un ajuste general más deportivo.

Al volante del BMW X3

Cuando uno va al volante de este BMW, uno enseguida se da cuenta de que va en un coche enfocado al conductor. Esto es: transmite las ganas de sentarse aquí, tras el volante, y esta es una característica muy BMW, que este modelo mantiene. Tiene una dirección precisa y rápida, con un volante grueso forrado en cuero. De acuerdo que es el volante M y cuesta un extra, pero realmente me ha gustado mucho. Y se siente más deportivo que su rival, con un motor algo más impulsivo, que trabaja en perfecta armonía con el cambio automático. Tiene garra, pero comparativamente no es tan confortable como el Audi. Mientras en el Q5 eliges entre los modos de conducción Normal y Sport, da la impresión de que en este BMW eliges entre Sport y todavía más Sport. Estamos convencidos de que el próximo X3 cuidará más el confort. Además, aquí se nota el paso del tiempo: muchos botones, un monitor muy amurallado en la consola central... Pero con todo, el manejo por los menús es excelente con el iDrive, que sigue siendo un punto fuerte de BMW. 

Aquí tienes una prueba a fondo del nuevo Audi Q5:

También se nota el paso del tiempo en la cuestión del espacio. Dentro de X3 no se va muy desahogado, y no destaca ni en espacio delantero ni en comodidad en las plazas traseras. En maletero, eso sí, está al nivel del Audi, y con los asientos plegados incluso lo supera un poco: cubica de 550 a 1.600.

Nos subimos al nuevo Audi Q5

En general, este modelo es Audi con todas las letras. Ahora se respira un ambiente más moderno, aunque todos los elementos son rápidamente reconocibles. El motor tiene dos litros, cuatro cilindros y turbo. Y lo cierto es que no se diferencia mucho del bloque del BMW. Pero sin embargo, sobre el papel, lo supera un poco. Nuestro coche de pruebas rinde 252 CV y 370 Nm de par, más que en el BMW. Acelera de 0 a 100 km/h en lo mismo: 6,4 segundos. Y lo supera en punta por poco: 237 km/h. Donde es claramente mejor es en consumo: 10,1 litros, tres más de los dados por la marca, pero con todo, 1,3 menos que su rival. Y aquí se nota lo que han trabajado en el desarrollo del motor. Además, han agrandado el depósito, de modo que tiene una autonomía de 690 litros, mientras que el BMW se queda en 580. Y no es la única ventaja a favor del Audi.

En el nuevo Q5 lo primero que siento es que aquí hay mucho más espacio para el conductor y los ocupantes. Todo se siente más abierto y desahogado. Uno siente que no van tan encastillado como en el X3. La consola central va claramente más baja, y el cuerpo tiene más juego de movimientos. Los asientos traseros se ven más ergonómicos y moldeados, nada que ver con la banqueta plana del X3. De modo que el Q5 también mima más a los acompañantes. Y luego tiene muchos ingredientes tecnológicos, como la conexión WLAN con hasta 10 dispositivos, o el cockpit virtual, que ya conocemos de otros modelos del grupo Volkswagen. De modo que tecnológicamente, está a la última. Lo vemos también en este touchpad central que facilita la navegación por los menús, aunque tengo que decir que Audi tiene margen de mejora: los menús se ven algo abigarrados, en este apartado el BMW es más claro. Y ahora veo una pantalla rígida. ¿Qué fue de esas pantalla emergentes de Audi? Pues parece que como Mercedes optó por la fijas,

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Audi ha decidido que también. A mí me gustaba la deslizante, pero qué se le va a hacer.

Su comportamiento, si hablamos de confort, es excepcional. Con la suspensión neumática se pone muy por delante del BMW. Con todo, pensamos que el cambio automático de doble embrague debería ser un poco más decidido. Ya sabíamos que es más espacioso, veamos qué pan con el maletero. Aunque tiene la misma capacidad que el BMW con un 550 litros, y un poco menos con los asientos abatidos, ya que cubica 1.550 litros, tiene una ventaja: se pueden deslizar las plazas traseras, así que puedes decidir entre un par de litros extra, o más espacio para las piernas. En carrocería se pone por delante, igual que en el apartado multimedia y en confort general. Cuesta más que el BMW pero al menos, se pone por delante en el apartado de depreciación, y en el de consumo. Si no fuera por la garantía, ganaría el apartado de costes. 

Conclusión

Después de un día con ellos, uno se da cuenta de que cada uno tiene su carácter. El BMW sigue siendo el dinámico, el que proporciona mucha diversión al volante, muy ágil y con una dirección excepcional. Es el coche hecho para su conductor. El Audi, en cambio, gana en confort: no solo te sientes más desahogado en el interior con más espacio de movimientos, sino que detrás es más flexible que el X3, y en muchos aspectos se ve más moderno. Lo comprobamos con el equipamiento o s consumo, considerablemente menor. Y en general tiene elementos digitales que el BMW todavía no lleva. Con todo, el resultado de este test era bastante esperable. El Audi recuerda mucho a su antecesor, pero ha mejorado claramente. Destaca en confort y comportamiento, donde más se percibe la evolución. Es sorprendente la facilidad con la que se dejan llevar estas 1,9 toneladas. En cuando a los fans de BMW, tranquilos porque este X3 sigue siendo el líder en dinamismo, y que este año le seguirá su sucesor. Por eso, hoy por hoy, el Audi es el ganador. Pero volveremos a enfrentarlos en breve. 

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