Citroën quiere que su nuevo C4 sea un superventas

No me acabo de enterar muy bien de algo. ¿A qué están jugando en el departamento de diseño de Citroën? Han pasado de tener un coche con una estética arriesgada como el antiguo C4 a un C5 con ‚"Carácter alemán y espíritu francés". Y ahora llega la nueva generación del compacto, que toma menos riesgos en materia de estética que el antiguo ZX. A lo mejor es el camino adecuado, quién sabe... No obstante, como la imagen es tan subjetiva, lo más precavido es que te diga ya lo que estás esperando: es un buen coche.

Un interior con unos acabados correctos

Me han llamado mucho la atención los acabados que han utilizado los franceses. Son mejores que los de un Mégane, hay menor cantidad de plástico duro como el que te encuentras en el salpicadero de un León (sí, ese que además se araña muy rápidamente) y, sobre todo, los materiales tienen un tacto muy blando y agradable. Algo que le sucede también a los asientos, aunque en este caso sea más un defecto que una virtud, porque después de un buen rato conduciendo aparece antes el cansancio que en otros coches rivales.

Pero la mayor novedad del C4 que he probado es que utiliza la tecnología Start-Stop para aprovechar al máximo el combustible. En Citroën son demasiado optimistas y prometen un consumo en ciudad de solo 4,9 l/100 km en ciudad y un medio de 4,4 litros, que en realidad son 5,8 (según las pruebas que realizo en AUTO BILD). No obstante es una buena cifra y, además, el dispositivo de arranque y parada es muy preciso ya que apenas hace vibrar al bloque motor. Hablando de la mecánica, con el bloque 1.6 HDI de 112 CV tienes suficiente, porque sus prestaciones son más que correctas.

CONCLUSION

Buscas un coche para utilizarlo todos los días? Pues el C4 puede ser un buen candidato. Sobre todo si quieres un vehículo cómodo, que gaste poco, está bien equipado y con un precio razonable. Además, incorpora de serie elementos tan interesantes como el sistema de alerta del ángulo muerto, que te puede evitar algún que otro susto. Este Citroën no calará en tu corazón como el coche de tu vida (eso un 2CV lo sabe hacer mejor), pero estoy seguro de que será un compañero muy fiel.