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Citroën C-Zero, la propuesta eléctrica de los chevrones

El Citroën C-Zero es un vehículo eléctrico basado en el Mitsubishi i-MIEV, que también sirve como base para otro vehículo clónico de Peugeot, el iOn. Cuenta con una potencia de 64 CV, una oferta de espacio interior más que decente para un modelo de solo 3,5 metros y una gran movilidad para moverte por ciudad a tus anchas. ¿El problema? El de siempre, la autonomía.

Las ventajas de este coche las empiezas a conocer nada más girar la llave, con una respuesta a modo de silencio absoluto y un rodar con tan poco ruido como el correpasillos de tu hijo. Aunque puede que sí tengas más problemas para meter el carrito del niño en el maletero. Nadie mejor que tú sabe que se pliega y retuerce como un Transformer, pero pese a todo siempre es un trasto con el que resulta difícil lidiar y puede que el C-Zero no te haga el apaño, aunque hay que tener en cuenta que dispone de unos dignos 166 litros de capacidad (dan la impresión de ser más y, con los respaldos abatidos se amplían hasta 860).

Algo que me ha encantado es su respuesta tan viva desde parado, un aspecto que se repite en todos los vehículos eléctricos que he probado. Lo da todo desde el primer momento. Y no solo es una sensación, porque mejora ampliamente las prestaciones oficiales (Citroën declara 15,9 segundos en el 0-100 km/h y en esta prueba lo ha logrado hacer en 13,1). Sin duda, este propulsor de 64 CV, unido a una transmisión automática de variador contínuo, da para mucho. En el recorrido mayoritariamente urbano que he realizado, la autonomía ha sido de solo 80 kilómetros. ¿Suficiente? No parece demasiado, pero todo depende de lo lejos que vivas del trabajo y de cuánto necesites moverte el resto del día.

¿Electrodoméstico o solución urbana? La verdad es que tiene un poco de las dos cosas. No transmite grandes sensaciones al volante, así que se puede considerar un primo lejano de tu lavadora, pero no se puede negar que es un coche muy logrado y que no hay manera más práctica y limpia de moverse sobre ruedas. Lo que falla, para que se pueda generalizar, son las infraestructuras. Por el momento, solo es válido para empresas o personas que siempre realizan un recorrido fijo.

Citroën C-Zero Highline

Motor eléctrico con acumuladores • Potencia: 64 CV a 3.500 rpm • Par motor: 180 Nm a 0 rpm • Tracción trasera • Cambio automático de una sola relación • Neumáticos: 175/55 R 15 V • La./an./al.: 3.475/1.475/1.608 mm • Maletero: 166-860 litros • Peso en vacío 1.120 kg • Aceleración 0 a 100 km/h: 13,1 (15,9) seg. • Velocidad máx.: 130 km/h

Valoración

Nota5

El Citroën C-Zero es un vehículo eléctrico basado en el Mitsubishi i-MIEV, que también sirve como base para otro vehículo clónico de Peugeot, el iOn. Cuenta con una

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