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Cara a cara: Nissan Juke y Toyota Urban Cruiser

Juan Antonio Corrales

El Nissan Juke llega a la jungla urbana para rescatar al Toyota Urban Cruiser, un modelo que quiso ser el descubridor de un nuevo segmento, pero que se ha ido diluyendo por la crisis en la lista de ventas.

"Mr. Urban Cruiser, supongo". Parafraseando a Henry Stanley cuando encontró al explorador David Livingstone en una de las regiones más desconocidas de África, ésta sería la expresión que podría utilizar el nuevo crossover de Nissan, el Juke, al encontrarse con su compatriota por la ciudad.

Toyota sacó a la venta a mediados de 2009 esta especie de mini SUV con tan sólo 3,93 metros de largo, que pretendía competir con los clásicos vehículos urbanos y, a la vez, ser el pionero de un nuevo segmento. Pero la coyuntura económica y algunos otros factores hicieron que, poco a poco, se perdiera en este territorio inexplorado.

Para rescatar este concepto, Nissan ha puesto a la venta el Juke, otro mini SUV de filosofía parecida con sus 4,13 m de largo, pero con una presencia más rompedora. Y he aquí una de las claves por las que creo que el todocamino de Nissan no se perderá en el mismo terreno: para diferenciarse de los coches que habitan en la jungla urbana, se necesita una imagen diferente, arriesgada. Puedes decirme que el Juke te gusta más o menos, pero lo innegable es que no pasa desapercibido. Todo lo contrario a lo que le ocurre al Urban Cruiser.

Claro que estas concesiones a la estética tienen un precio que el Nissan paga bastante alto: tanto sus plazas traseras como su maletero ofrecen un reducido espacio. En este sentido, el Urban Cruiser, con 20,5 cm menos de longitud, sabe aprovechar mejor su carrocería y, por ejemplo, su cifra de maletero (314 litros con los asientos montados y 1.253 con los mismos plegados) se acerca a la de algunos vehículos del segmento C.

A pesar de esto, está claro que los dos mini TT no están pensados para irse de vacaciones con la familia, sino para lidiar con el tráfico urbano. A su compacto tamaño añaden un radio de giro bastante reducido, que les permite callejear por los lugares más estrechos. Además, incluyen una característica que a los automovilistas siempre les gusta resaltar, una posición alta de conducción. Desde ella pueden controlar los vaivenes urbanos con mayor sensación de seguridad, aunque, una vez más, el arriesgado diseño del Juke hace que al mirar por el retrovisor no se vea del todo claro lo que sucede detrás.

Pero Nissan ha querido transmitir, ante todo, una imagen deportiva, a pesar de los inconvenientes. Y esto también se traslada a la mecánica que han elegido. Al motor de 1,6 litros de gasolina y 117 CV se le ha acoplado un cambio manual de cinco velocidades con unas relaciones cortas en las primeras marchas. De esta manera, este pequeñín sube rápido de vueltas y acelera con cierto brío, pero a costa de que el motor gire siempre muy rápido. Este detalle se refleja en el consumo, un litro y medio superior al del Urban Cruiser. Le hubiera venido que ni pintado la sexta relación que incorpora el mini SUV de Toyota. Gracias a ella, y a una mecánica de tan sólo 1,3 litros de gasolina y unos aceptables 100 CV, el gasto de carburante se queda en 6 litros. A esta cifra también contribuye de forma positiva el sistema Start/Stop que incluye, y del cual saca su máximo rendimiento circulando por los atascos de la ciudad.

Por supuesto, no te esperes prestaciones de infarto con este propulsor, más bien te lo deberás tomar con paciencia. Resulta curioso ver cómo una versión de tinte tan poco deportivo monta un equipo de frenos tan brillante: 37,2 metros en caliente es una cifra digna de elogio. Estamos de acuerdo en que su escaso peso de 1.162 kilos ayuda bastante, pero es que el Juke marca sólo 11 kilos más en la báscula y la distancia en caliente... ¡sobrepasa los 40 metros!

La verdad es que siempre suelo tender al inconformismo. Me explico: el Juke tiene el motor y la imagen más deportiva, mientras que el Urban Cruiser, además de los frenos, posee un ajuste de chasis y suspensión más enfocados a la dinámica. Incluso su tacto de dirección transmite mejor lo que ocurre en el asfalto que el Juke. Lo ideal sería combinar todas estas características en un solo coche.

Y, por supuesto, con estos vehículos sólo pensarás en el asfalto. Su tracción delantera no da para mucho en conducción offroad. El caso del Urban Cruiser quizás sea el más evidente: sus 125 mm de altura libre al suelo (140 en el caso de la versión con tracción integral) tan sólo resultan útiles para subirte a algún bordillo, poco más. En el caso del Juke, la altura llega hasta los 180 mm, una distancia a tener en cuenta para alguna excursión TT.

Queda claro entonces que entre sus principales argumentos no se encuentran las excursiones campestres, sino las rutas urbanas. Para que éstas discurran con total comodidad, ambos contrincantes cuentan con todo lo indispensable de serie... y el Juke, con algo más. Mientras que en el Toyota deberás pagar 350 euros por el climatizador, el Nissan lo monta en el equipamiento estándar, además del control de crucero y las llantas de 17 pulgadas. A favor del Toyota hay que decir que incluye en su dotación de seguridad el airbag de rodilla. Pero contra lo que no puede luchar es con la variedad de acabados que el conductor del Juke puede elegir: un total 11 versiones asociadas al motor de gasolina frente a las dos de su rival.

El resultado final tan ajustado refleja que ambos tienen el mismo espíritu aventurero y que la contienda se decide por pequeñas diferencias: el Toyota destaca en consumo y maletero, mientras que el Juke se muestra más prestacional. Por supuesto, los 1.350 euros que te ahorras si adquieres este último son un punto a tener en cuenta. Pero donde creo que las mentes pensantes de Nissan han acertado es en cómo visten a su explorador urbano. Durante la semana que he probado el coche, no ha habido conductor que no girase su cabeza ante su presencia, mientras que con el Toyota la reacción no era la misma. Bajo mi punto de vista, la actualización estética que acaba de recibir este modelo no es suficiente para cambiar su discreta imagen. Supongo que ahora entiendes la expresión: "Mr. Urban Cruiser, supongo."

Valoración

Nota8

El Nissan Juke llega a la jungla urbana para rescatar al Toyota Urban Cruiser, un modelo que quiso ser el descubridor de un nuevo segmento, pero que se ha ido

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