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Test de remolque: Kia Sportage 2.0 CRDI 4x4

Nacho de Haro

El Kia Sportage ha tenido la suerte de hacerse con una tracción integral de otro distribuidor, a diferencia de sus 'primos' de Hyundai, que se las tienen que ver con un sistema de tracción 4x4 algo obsoleto.

El mercado SUV sigue unos derroteros bien distintos al de los turismos. Por esa razón, es perfectamente normal que un coche coreano sea el pionero de toda una gama: el Kia Sportage es el mejor ejemplo (vídeo Kia Sportage). Hace unos 10 años, cuando salió al mercado español, se encontró con el Toyota RAV4, el precursor de la gama de SUV compactos. Su tecnología, en cambio, era sorprendente: bajo su carrocería de todocamino se escondía un auténtico todoterreno.

La tendencia cambió radicalmente con el Kia Sportage II (a partir de 2005). Hermanado con el Hyundai Tucson, estaba fabricado como si fuera un simple turismo: sin chasis independiente y con motor transversal. El Kia Sportage III actual comparte su base con el exitoso Hyundai ix35. Es un modelo al que le hemos dado caña en esta sección, ya que su tracción integral no está a la altura y, si le exiges demasiado (sobre todo con remolque), se apaga y punto (test de remolque Hyundai ix35).

El Kia Sportage no comparte el sistema de tracción 4x4 del Hyundai: Kia ha buscado apoyo en Austria para fabricar su nueva versión. Dynamax, el aparato fabricado por Magna-Steyr, cuenta, al igual que la transmisión de Hyundai, con un acoplamiento de discos múltiples electrónico para la transmisión de la potencia al eje trasero. Sin embargo, Magna asegura que su sistema es más resistente y térmicamente más estable, con lo que, si le exiges demasiado, no fallecerá como el del ix35.

El Kia Sportage ya está disponible con un motor diésel de 184 CV que incrementa el par un 17% con respecto al diésel básico. Aunque con el motor de 136 CV y 319 Nm de par le basta para poner en marcha la 'mole' de dos toneladas que lleva a sus espaldas. El arranque no supone ningún problema, ni siquiera en la montaña. Sin embargo, la aceleración tiene algún que otro punto flaco: el motor de 136 CV (respecto al de 184 CV) requiere de varios segundos más para que el remolque pase de 60 a 80 km/h. En lo que respecta a las cifras de recuperación, hay una diferencia de un tercio.

Sin embargo, el Kia Sportage está muy lejos de ser un todoterreno débil o sobrecargado cuando tiene dos toneladas en la zaga. Es cierto que hay que bajar de marcha más de una vez y que la sexta velocidad sólo es útil por zonas llanas, pero la verdad es que no es ningún problema y el motor empuja de maravilla. Además, consigue un nuevo récord de ahorro: en nuestro propio ciclo de pruebas, necesitó 0,05 l/100 km menos que el Volkswagen Tiguan TDI DSG, el coche que hasta ahora ostentaba el título.

El chasis no deja lugar a críticas. Aunque el Kia Sportage lleve 100 kilos de carga en el maletero, además del remolque, y parezca que va sobrecargado, lo cierto es que el enganche no ofrece problemas de estabilidad y consigue una seguridad máxima al abordar las curvas.

Te hago la gran pregunta: ¿el sistema 4x4 de Magna es tan fuerte para que no dé ningún problema aunque vaya al límite? Lo metí por caminos, terrenos pedregosos, adoquines mojados y hasta por hierba... el caso es que daba igual que el botón 'Lock' estuviera pulsado o no: la tracción integral no falló en ningún momento. ¡Enhorabuena!

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El Kia Sportage ha tenido la suerte de hacerse con una tracción integral de otro distribuidor, a diferencia de sus 'primos' de Hyundai, que se las tienen que ver con

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