BMW Serie 3 Gran Turismo: rompe todas las reglas

El BMW Serie 3 Gran Turismo (código interno F34) es la tercera variante de carrocería de la gama, que se suma a las ya conocidas berlina y Touring. Lo que aporta de nuevo es mucho, no se trata de una simple operación estética para diferenciarse de sus otros hermanos de la Serie 3, sino que tiene una serie de cualidades que lo hacen un coche más apropiado para todos aquellos que necesiten buenas dosis de espacio. Las familias encontrarán en él un gran aliado a la hora de viajar porque tanto el habitáculo como el maletero son considerablemente amplios.

Si se compara con un BMW Serie 3 Touring, que hasta ahora era el más grande y versátil de la gama, el nuevo BMW Serie 3 GT crece 200 milímetros en longitud, 81 en altura y, lo que es más importante, 110 en su batalla. Que la distancia entre ejes aumente esos 11 centímetros implica varias cosas, pero quizá la más importante sea la ganancia de espacio en la fila trasera de asientos, que conlleva una mayor libertad de movimiento para las piernas.

Practicidad del BMW Serie 3 GT

La otra pieza clave en el BMW Serie 3 Gran Turismo es su maletero. Para empezar, crece 25 litros frente al Touring, hasta situar su volumen mínimo en 525 litros (hasta 1.600 de capacidad máxima con los asientos traseros plegados), lo que lo sitúa un buen nivel dentro de su segmento. Además, cuenta con un mecanismo eléctrico de apertura y cierre, de serie en toda la gama, que se puede complementar con el ‘smart opener’, ese sistema que permite abrir el portón pasando el pie por debajo del paragolpes y que puede resultar verdaderamente útil cuando uno va cargado y no tiene las manos libres para pulsar ningún botón. Esto último también lo incorporan otros modelos como el VW Passat o el Ford Kuga y la verdad es que es uno de esos pequeños detalles que te hacen la vida más cómoda. Por el momento no se conoce el precio de este elemento opcional para el nuevo BMW. Por último, las bandejas del maletero, que son dos, se pueden guardar bajo el suelo de la zona de carga, ya que existe una zona especialmente reservada para cada una de ellas. El suelo, por cierto, cuenta un sistema de amortiguación, del tipo de los que tienen los portones y algunos capots, que facilita y hace más preciso el movimiento de subirlo y bajarlo.

Con todos estos datos en la mano queda claro que el BMW Serie 3 GT le ha dado algo más que una vuelta a los conceptos de espacio, practicidad y vida a bordo de la Serie 3. En este sentido no creo que se le pueda poner pega alguna, ya que la mejora es notable. Pero, ¿qué pasa con la dinámica, ese apartado en el que BMW siempre ha sobresalido por encima de sus rivales? Pues que, como era de esperar, es un poco “menos buena” que la de la berlina o la del Touring. Esto es normal, ya que el aumento de batalla que citaba al inicio del texto, unido a una carrocería que va 25 milímetros más lejos del suelo –sitúa el centro de gravedad más arriba- y a un peso total 60 kilos por encima del Touring (120 kilos más que la berlina) hacen que su agilidad sea menor. Esto no quiere decir que sea torpe, ni mucho menos. El coche pisa muy bien para su tamaño y peso, pero simplemente da más prioridad al confort que cualquier otro serie 3. El Gran Turismo es cómodo incluso en sus modos de conducción más firmes de chasis, lo que lo convierte en un perfecto rutero.

Mecánicas del BMW Serie 3 GT

Sobre los motores, he tenido ocasión de conducir dos de los que conforman la gama: el 335i y el 320d, ambos con la transmisión automática de ocho velocidades. El primero es el conocido gasolina de seis cilindros, turboalimentado y con 306 CV, que hace del BMW un coche muy rápido y con un toque pasional que no tiene con ningún otro propulsor. Su capacidad de empuje y su sonido son una pasada... como su consumo, que se dispara a la mínima que te dedicas a jugar con el acelerador. Pero para eso está el 320d, para que te olvides de la gasolinera, con los 4,9 l/100 km de media que registra (oficial). Y lo mejor es que no es precisamente lento, ya que sus 184 CV le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Sin duda será uno de los más demandados –si no el más- de la gama. En cualquier caso, la oferta mecánica pone sobre la mesa otros propulsores: en el apartado gasolina aparecen los 320i y 328i, de 184 y 245 CV; en el grupo diésel se suman el 318d, de 143 CV, cuyo gasto de combustible es prácticamente el mismo que el del 320d, y el 325d, que rinde 218 CV.

Todos los motores se asocian de serie a un cambio manual de seis velocidades y todos pueden montar la transmisión automática de convertidor de par y ocho velocidades. Para los interesados en la tracción total, el sistema xDrive está disponible en casi todos los modelos, a excepción de los diésel que abren y cierran la gama. 

Diseño del BMW Serie 3 GT

A la hora de decir si el coche es bonito o no en vivo, tarea que siempre resulta altamente subjetiva, lo cierto es que a mi me gusta poco. Prefiero mil veces las proporciones y las líneas de cualquier otro Serie 3. Y lo digo en sentido literal, desde que el Serie 3 es Serie 3. Desde los orígenes firmados por el E21. Sin duda, creo que este GT es el menos agraciado de cuantos se han fabricado. En cualquier caso, afortunadamente es ‘mucho más fácil de mirar’ que el BMW Serie 5 GT... 

El BMW Serie 3 GT saldrá a la venta en España el 15 de junio, con tres niveles de acabado (Sport Line, Luxury Line y Modern Line) y sus precios partirán de los 38.500 euros del 320i.

Prueba del BMW Serie 3 GT 318d (por Enrique Trillo)