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Prueba del BMW 120d xDrive

BMW ha introducido una serie de mejoras en las cinco mecánicas disponibles en la gama principal del Serie 1 2015. En concreto, el 120d xDrive que estoy probando, que equipa un motor diésel de cuatro cilindros en línea y 1.995 cc, con tecnología BMW TwinPower Turbo (unidad turbo de geometría variable de admisión, inyección directa por conducto común con inyectores de válvulas electromagnéticas), que ahora entrega 190 CV a 4.000 rpm. En la prueba del BMW 120d xDrive 2015 tengo como 80 kilómetros de curvas, así que voy a pasar de los millones de canciones que me ofrece el sistema Connected Drive y me voy a centrar en la carretera porque el chorro de potencia progresiva que llega del motor cada vez me resulta más agradable y el sonido también hace olvidar cualquier reminiscencia de los diésel antiguos. 

Acabo de bajarme del M135i, así al principio el chasis y la respuesta del motor de su hermano diésel no me parecen gran cosa, pero no tardo en empezar a apreciar sus virtudes. La suspensión mejorada de este modelo filtra bastante bien cualquier resalto o irregularidad del terreno y, además, a través del botón situado a la derecha del mando iDrive que lleva el nuevo BMW 120 xDrive, y es de serie en toda la gama, ahora se puede optar entre los reglajes Confort, Sport, Sport+ y EcoPro. Las diferencias que noto en el coche en cuanto cambio este ajuste son más que ostensibles y van mucho más allá de la respuesta del acelerador. 
En Confort, el nuevo 120d xDrive no es que se balancee en las curvas, pero sí se nota mucho más blando. En Sport, la respuesta de la dirección es mucho más precisa y la suspensión, más dura. En Sport+ estos ajustes son todavía más fáciles de percibir y, además, se desconecta el ESP, aunque el coche es perfectamente gobernable. Los asientos son algo estrechos en la parte lumbar, pero es algo que a mí, que mido 1,69 m, no me resulta molesto para nada, más bien al contrario. Al llevar la tracción total de BMW, es coche toma las curvas con una precisión envidiable e, incluso si das gas un poco antes de tiempo en una zona en la que un coche de tracción trasera podría irse unos milímetros en el eje posterior, este ni se mueve. 
El BMW 120d xDrive 2015 de esta prueba está equipado de serie, al igual que el resto de la gama de modelos xDrive de la Serie 1, con el cambio Steptronic de ocho relaciones, aunque no tengo muy claro que en el trayecto de ruta haya usado el cambio predictivo porque el navegador se ha hecho un lío varias veces en la intrincada red de carreteras comarcales de Portugal, en todo momento era capaz de subir o bajar de marcha mucho más rápidamente de lo que yo lo habría hecho. Además, como el par máximo de 400 Nm está disponible entre 1.750 y 2.500 rpm, si conduces deportivamente, el salto de marcha tenderá a mantenerte siempre en ese margen. Terminando la ruta, en el modo de conducción EcoPro, compruebo lo que me ha asegurado BMW, con esta caja, entre 50 y 160 km/h, el motor se desacopla en cuanto levantas el pie del gas. Aún así, este coche que homologa un consumo de 4,7 l/100 km me ha hecho más bien cerca del doble. Por esta vez no se lo voy a tener en cuenta.

Valoración

Nota7

La prueba del BMW 120d xDrive demuestra que a pesar del aumento de peso, el serie 1 de tracción integral mantiene su carácter dinámico con un plus de agarre.

Lo mejor

Empuje del motor, nivel dinámico, consumo en conducción normal

Lo peor

Tacto del cambio, acceso a las plazas traseras, maletero

Etiquetas: Vídeo

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