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Audi SQ7 o BMW X5, ¿cuál es mejor?

Duelo de titanes el que enfrenta al Audi SQ7 y el BMW X5. Versátiles, fuertes, capaces y rápidos, muy rápidos y con una potencia que ronda los 400 CV, son dos de las mejores opciones del mundo SUV con motor diésel.

Prepárate porque el que enfrenta al Audi SQ7 y el BMW X5 es un auténtico duelo de titanes.

Aunque no son Kirk Douglas ni Burt Lancaster en el Western de John Sturges, el Audi SQ7 y el BMW X5 M50d también imponen en cualquier escenario y, sobre todo, son tan rápidos con el acelerador como aquellos aguerridos vaqueros con el gatillo de sus revólveres.

Es obvio que no estamos en O.K. Corral, aunque se trate de dos SUV de altas prestaciones que para sí hubieran querido aquellos rudos moradores del Oeste americano y que camparían a sus anchas por esas rústicas instalaciones. Y tampoco el enfrentamiento será contra la banda de los Clanton, sino que, esta vez, se tendrán que ver las caras entre ellos.  

BMW X5 M50d

No sé cuántos caballos tendrían en aquel famoso emplazamiento, pero no creo que llegaran a los que atesoran los motores de nuestros dos fortachones. Para empezar, la cuadra del X5 M50d no está nada mal: 381 CV ofrecidos por su motor diésel de seis cilindros en línea y 3,0 litros que, además, también eroga unos buenos 740 Nm de par motor. Mucha fuerza para una mecánica dotada de nada menos que tres turbos (sí, tres), que se encargan de que el BMW se mueva muy rápido.  

El primero es pequeño y volumétrico y actúa desde el ralentí, el segundo es más grande y fijo y trabaja desde las 1.500 rpm, mientras que el tercero también es pequeño y de geometría variable y entra a las 2.500 rpm. Con todo esto, su aceleración es muy lineal, aunque al pisar el pedal derecho con decisión se nota un leve retardo, algo mayor que el que puedes notar en el motor del SQ7.

Audi SQ7

Y es que el establo del Audi SQ7 es más todo un rancho tejano, gracias a los 435 CV de su TDI V8 de 4,0 litros.

Pero casi lo mejor es su increíble par motor de 900 Nm, 160 más que en su rival, con los que es capaz de arrastrar una carreta, perdón, un remolque de hasta tres toneladas y media, lo máximo permitido en Europa.

Está sobrealimentado por dos turbos: el primero de ellos entra a bajas revoluciones, mientras que el segundo se suma cuando la velocidad de giro del motor es elevada. Por si fuera poco, el Audi también monta un tercero accionado, no por los gases de escape como los otros dos, sino por un motor eléctrico. Esta parafernalia tecnológica provoca una aceleración brutal y brutalmente suave y lineal. Todo unido provoca que, aunque el peso del SQ7 es 80 kilos superior, las cifras de prestaciones, en cuanto a aceleración o recuperación se refiere, sean sensiblemente mejores que las del BMW. 

Audi SQ7 y BMW X5 frente a frente

A pesar de su peso (en torno a los 2.300 kilos), el Audi también muestra mayor aplomo y dinamismo si aparecen los virajes. Con ambos las inercias son grandes, pero en el BMW aparecen antes en forma de subviraje y pueden ser muy difíciles de controlar si te encuentras con rápidos cambios de dirección. Por autopista y autovía, sin embargo, su amortiguación es muy confortable. El Audi vira bastante más plano y se sujeta mejor, igualando la sensación de devorar kilómetros fuera de esos tramos revirados. 

Por supuesto, ambos traen de serie varios modos de conducción: cuatro en el BMW y ¡siete! en el Audi. En los dos he puesto el más deportivo y, sorpresa, en el Sport+ de BMW, el cambio automático secuencial de ocho relaciones por convertidor de par (similar al Tiptronic de Audi) se comporta de forma mucho más deportiva: aguanta la marcha engranada que le pongas sin cambiar automáticamente, cosa que no sucede con el modo Dynamic de Audi y eso es algo que no debería pasar...

Y eso que el cambio del SQ7 se muestra algo más rápido en su trabajo que el BMW, que a veces parece verse superado por su mecánica. 

También es más directa, más intuitiva y más rápida... su dirección.  Aunque en este modo más deportivo, conducir el Audi a ritmo rápido terminará por cansarte los brazos, algo que no sucede con el X5. Su dureza de dirección en esta situación te hará ser consciente del purasangre que llevas entre manos.

No hay mucho que comentar respecto a sus aptitudes offroad.

Aunque el Audi tiene un modo denominado lift/offroad, que eleva el vehículo hasta casi dejar 25 cm de altura libre al suelo y el BMW, por su parte, tiene 21 cm, ninguno es óptimo para el todoterreno, porque a pesar de que ambos cuentan con ayuda electrónica para descensos pronunciados; carecen de reductora y sus grandes llantas de serie no les hacen adecuados para terrenos abruptos. Si los sacas del gris elemento, que lo dudo, despacito...

Respecto a sus equipos de frenos, los dos son sobresalientes. Tanto Audi como BMW tienen mérito al parar estas dos moles de más de dos toneladas en menos de 39 metros, como si Kirk Douglas tirará a fondo de sus riendas para detener el caballo ante una serpiente de cascabel.

Un interior... de película

No hay coches en el mercado mucho más atractivos para disfrutar de sus lujosos y casi excesivos interiores. Eso sí, el Audi impresiona más. Para empezar, empuñar su palanca de cambios te da una increíble sensación de manejar los cuatro motores de un Airbus A 380. Aunque en el BMW, su grueso volante también te hace sentir poderoso. 

En los dos hay mucho espacio a bordo aunque en el Audi haya algo más. Incluso si quieres poner otra fila de asientos extra, puedes hacerlo en uno u otro, por unos 1.800 euros. Ambos cumplirán tus expectativas, porque a pesar de este duelo en el que interpretan a Wyatt Earp y Doc Holliday, tienen el mismo objetivo: llevarte lo más cómodo y deprisa posible del punto a otro. Y si tu destino es O.K. Corral, revisa la tabla de valoración para ver quién dispara primero... 

Conclusión

Son dos SUV atípicos. Porque más que todocaminos son... correcaminos. Su deportividad y la velocidad con la que se pueden mover son impropias de su tamaño y peso, pero el Audi lo hace un poquito mejor. Es cierto que esto te va a costar un desembolso extra, pero no te defraudará. El BMW es más comedido en todo, incluso en su precio de adquisición. Y seguro que te satisface, pero ya lo sabes... si quieres todavía más... el SQ7 es tu coche.

Si no terminas de decidirte, echa un vistazo a nuestro recomendador.

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