Prueba del Alfa Romeo Stelvio 2.0 280 CV Q4 First Edition

Más vale tarde que nunca, y más si llega de esta guisa. Hablo del coche de la prueba, el Alfa Romeo Stelvio 2.0 280 CV Q4 First Edition, el primer SUV de la longeva marca italiana que aparece tras un primer intento conceptual en 2003. Antes, mucho antes, la compañía se embarcó en un 4x4 puro, de los que se comercializaban antaño, pero esa es otra historia…

Como te comentaba, el Stelvio es el último todocamino de su segmento que ha llegado al mercado. Si los diseñadores al cargo me dijesen que el retraso se debe a que han estado trabajando en su elaborado diseño, se lo podría perdonar. Porque como buen vehículo italiano, su estampa es una de sus mayores bazas. ¡Y qué baza!

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El interior también recibe trazos elaborados. Destaca su volante deportivo, que es como el del Giulia y que como la versión Quadrifoglio (prueba) adopta unas levas metálicas de enorme tamaño y de tacto exquisito que no te dejarán frío… excepto los días de invierno que dejes el coche en la calle. La calidad percibida es buena, también al tacto por los materiales gomosos, el cuero y el acero que se distribuyen por el habitáculo. También por la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 8,8 pulgadas; lástima que la cámara trasera solo disfrute de una pequeña porción de ésta. Asimismo, otro punto que mejoraría son algunos de sus ajustes, y más, como es el caso, si se trata de un coche que puede llegar a superar los 60.000 euros.

Los asientos son muy cómodos, y desde ellos encuentro realmente rápido una buena posición de conducción. Eso sí, me ha llamado la atención la dureza del reposacabezas; quizá se deba al logo de Alfa Romeo que está 'impreso'. También, pero para bien, el espacio longitudinal para los pasajeros posteriores; hueco para dar y tomar. Más justo es el destinado a la cabeza, donde el techo solar de nuestra unidad de pruebas resta centímetros. Y si te decía que el reposacabezas era duro, espera a probar el respaldo de la plaza central. Al César lo que es del César, en este caso podría estar justificado, puesto que esconde un posavasos. Además, se puede abatir de forma independiente para que se puedan meter elementos de gran longitud, como por ejemplo unos esquís. No puedo dejar de mencionar el maletero, con portón eléctrico, forma cuadrada, por tanto aprovechable, y con una capacidad de 525 litros, una cifra media si lo comparamos con sus rivales.

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Prueba del Alfa Romeo Stelvio 2.0 280 CV Q4 First Edition (13 imágenes)

Es hora de comenzar la prueba dinámica del Alfa Romeo Stelvio. Para ello, y como si se tratase de un coche de competición, pulso el botón de encendido que está situado en el volante. El sonido que desprende de primeras me gusta. En los compases iniciales me doy cuenta de que su suspensión filtra muy bien las irregularidades de la calzada. También, que la dirección, para mi gusto, es demasiado ligera. Por ese motivo, y porque quiero que su bloque 2.0 me de más ‘chicha’, pongo el dna en modo deportivo. Ahora el volante ofrece más resistencia, sí, pero echo en falta algo más. Mantengo esta posición del conmutador para afrontar mi tramo de curvas preferido. “¿Estás loco, que es un SUV?”, podrías estar pensando. Sí, lo es, pero con tintes deportivos. Y es que su sonido te incita a ‘desplegar sus alas’. También la respuesta de su motor, que si bien a bajas revoluciones es algo espesa, despierta en cuanto la aguja pasa las 2.500 rpm. Y es que a pesar de ser un bloque sobrealimentado, la entrega es bastante lineal. Este propulsor es capaz de mover los 1.735 kilogramos con una facilidad abrumadora. Lo mismo que su cambio, que a pesar de se de convertidor de par, engrana las marchas de forma fugaz. Y lo mejor de todo es ese tirón que te brinda cuando subes de marcha a altas vueltas. Bendito castigo… 

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Tras soltar adrenalina, y antes de bajar a la ciudad, afronto una pista off-road. Por su traición a las cuatro ruedas, sus voladizos cortos y los ángulos de ataque y salida, puede defenderse en caminos de dificultad media. El ‘lastre’ son sus llantas de 20 pulgadas y su altura, que no es la más alta del segmento.

De vuelta a la urbe compruebo su consumo medio. Antes pongo el dna en el modo menos 'gastón', y enseguida noto cómo su potencia es capada por la electrónica y cómo esos tirones de los que te hablaba desaparecen. Durante la prueba del Alfa Romeo Stelvio 2.0 280 CV Q4 First Edition me he movido con un consumo ponderado de 8,8 l/100 km/h, una cifra lejos de los 7 oficiales, pero buena para tratarse de un SUV de más de 1.700 kilogramos con un motor de gasolina de semejante potencia.

Desde 40.840 euros tienes un Stelvio 2.2 Diesel de 150 CV, 43.340 con 180 CV. Una versión más eficiente que la que he probado. Pero si quieres sensaciones y un sonido realmente exquisito, líate la manda a la cabeza como si de un marajá se tratase y gástate los 57.675 euros que cuesta el 2.0 de 180 CV. Hay muy pocos SUV que ofrezcan una conducción tan deportiva como este Stelvio.