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Seat Altea de segunda mano, como un VW pero mas barato

Seat Altea de segunda mano, como un VW pero mas barato
El buen hacer alemán se encuentra con la pasión española: el Seat Altea se beneficia de la sólida mecánica del VW Golf, pero con bastante más espacio en el interior y el maletero

¿ De dónde vendrá eso de Autoemoción que reza Seat en sus anuncios? Te lo voy a decir: es de las pocas marcas que consiguen que suba a un monovolumen y se me aceleren las pulsaciones. Y es que es un coche capaz de despertar más emociones que sus hermanos mayores, como el Golf Plus y el Touran. Por eso, no es exagerado decir que el Seat Altea de segunda mano es como un VW, pero más barato.

Eso tiene mucho que ver con el bonito diseño del gran Walter de Silva. Y eso se apoya en la excelente mecánica que esconde bajo su chapa sinuosa, que proviene del Golf V. Y para ponerle la guinda al pastel, es bastante más barato.

Lleva en el mercado 10 años, y en 2006 se sumó la variante XL, por la que se ha decidido la mayoría. Yo, también: mi reluciente ejemplar en negro es la versión larga y el dueño del concesionario, al entregármelo, me dijo: “Has tenido suerte, porque modelos como este Seat Altea XL no nos duran demasiado en el concesionario”. 

Pero pongámonos al volante del monovolumen de Martorell: postura elevada, sensación desahogada, acabados correctos. Un monovolumen en toda regla. Una cosa positiva: el asiento tiene un corte deportivo y proporciona una excelente sujeción lateral.

Hay pocos botones en un puesto de conducción claro y sencillo, aunque el profuso empleo de plásticos duros me recuerda demasiado a los juguetes de Playmobil. Por otro lado, el grueso pilar A merma la visibilidad y el capó, tan inclinado hacia abajo, provoca que solo puedas intuir su final. De manera que... ¡cuidado al aparcar! 

Al volante...

El relajado motor me ha gustado. Los 102 CV de su 1,6 litros no dan para grandes alegrías, pero el coche transmite algo parecido a diversión al volante. Y es que Seat ha optado por un tarado rígido para el chasis del Altea, con una dirección precisa, igual que su cambio, de inserciones fáciles. 

No te va a gustar...

El grupo VW tiene su propia norma de lubricación. Diferencia entre aceite con propiedades de larga duración (código QG1) y sin ellas. Quien elija el aceite equivocado, se arriesga a tener problemas. Los 1.9 y 2.0 TDI de bomba inyector con 90, o 140 CV no llevan filtro de partículas y son más delicados. 
Los gasolina son propensos a acumular fallos en las bobinas de encendido y los conectores de las bujías. Pero no te asustes, no es un coche que dé grandes problemas. Un consejo: hay una web, erwin.seat.com, que es todo un compendio de sabiduría que te puede ser de gran utilidad, aunque tienes que darte de alta. 

¿Todo es bueno? Pues no, tiene sus 'defectillos', como una boca de carga demasiado alta, no muy idónea para ir con un carrito de bebés. No hay mucho más que reprocharle. El modelo a partir de 2009, además, mejora la calidad de sus materiales interiores, renueva los faldones y monta nuevos faros.

Conclusión:

Para ser un monovolumen, el Altea está muy bien dotado. El espacio y el comportamiento es bueno y no tiene verdaderas taras que te puedan hacer pensarte su compra. ¿Qué nos molesta? Los plásticos baratos del interior y, sobre todo, los motores diésel sin filtro de partículas. Mi consejo: ¡compra el 1.6 gasolina! Te ahorrarás un buen dinero con él y, después, tendrás menos problemas.

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