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Revisa tu moto para las vacaciones (y 2)

David Garcia de Navarrete

Revisar tu moto para las vacaciones y el verano es fundamentel. Tras la primera parte de nuestro reportaje sobre el mantenimiento de la moto y como dejarla perfecta para nuestro viaje de vacaciones, aquí tienes la segunda parte. Aquí te hablamos de la seguridad, de la estabilidad y sobre cómo mantener bien la transmisión. ¡Que lo disfrutes!

Revisar tu moto para viajar con ella estas vacaciones no es solo mirar niveles, sino preperarla para el uso que la vayas a dar y cuidar la transmisión. Así, empezaremos hablando de la amortiguación.

Amortiguación

Sin meternos en cuestiones muy técnicas, os diremos que, al contrario que los coches, gran parte de las horquillas y, sobre todo, los amortiguadores traseros de las motos se pueden regular.

Lógicamente, podrás deducir que no es igual que montes sólo una persona (o sea, el piloto), que lo haga con un pasajero y equipaje cargados detrás. No tienes que ser ingeniero para saber que si en dos puntos de apoyo cargas más peso en el de atrás, el delantero se aligera. Por lo tanto, cuanto más cargues el asiento trasero y toda esa zona con equipaje, maletas, etc., menos control tendrás de la rueda delantera. Esto da material de sobra para un reportaje específico, pero no nos liemos.

[yb:https://youtu.be/E95RF6IENGg]

Así, en este caso de tu viaje veraniego en moto, te recomendamos que mires las instrucciones de la moto y aumentes la precarga de muelle (básicamente, endurecer el amortiguador para que se hunda menos con el peso extra) según te indique, si es que no sabes hacerlo. Normalmente las herramientas traen una llave de media luna, que se encaja en una tuerca almenada que verás en la parte superior del amortiguador. Encajas la llave ahí y la giras hacia la derecha. En algunos modelos esta precarga se puede hacer de forma remota por medio de un pomo, algo mucho más fácil y limpio. Entre estas están la BMW R1200GS y muchos otros modelos de la marca, o la Suzuki Strom.

Las últimas generaciones ,como sabrás, incorporan un sistema electrónico de regulación con un botón de selección en las piñas. Así tienes gran parte de las BMW, la Ducati Multistrada, KTM Adventure, etc.

Frenos

Las pastillas, que para controlar su estado en un coche requieren meterte debajo o tener un foso para poder controlar el desgaste, en una moto son mucho más fáciles de comprobar y mantener. Simplemente, mirando por la parte inferior de las pinzas de freno podrás ver el grosor de la pastilla y, por tanto, su estado. Si es demasiado fino, cámbialas antes del viaje. Si vas a un sitio en que no puedas encontrar recambio, corres el riesgo de encontrarte sin frenos a mitad de las vacaciones, y destrozar el disco de freno o incluso los pistones de la pinza. Y, lo que es peor, no poder parar la moto cuando sea necesario.

Por supuesto, no olvides también revisar el nivel del líquido del sistema. Se puede ver normalmente directamente en el bote de expansión o a través de una mirilla si éste es metálico. Por último, limpia los discos, un pequeño detalle que mejorará sustancialmente tu frenada.

Revisa tu moto para las vacaciones (y 2)

Luces

Rápidamente se están imponiendo las ópticas por leds, por lo que posiblemente dentro de unos años este recuadro no tenga gran utilidad porque los leds tienen, como principales ventajas, que consumen y se funden muchísimo menos que las bombillas convencionales. Pero de momento, como todavía gran cantidad de las motos con unos cuantos años encima que ruedan por nuestras carreteras tienen bombillas, comprueba que funcionan tanto la luz de estacionamiento como las largas y las cortas. No hay nada peor que caiga la noche y te des cuenta que no tienes luz.

Por supuesto, también mira las traseras, que poder ser visto es tanto o más importante. Normalmente las bombillas de moto se cambian desmontándolas desde dentro con casquillos de media vuelta, por lo que no requiere mayor explicación. Sólo has de tener el modelo adecuado para recambiar las que se ha fundido.

Tensar y lubricar la cadena

Hemos dejado para el último uno de los detalles más fundamentales para la mayoría de las motos, que incorporan transmisión por cadena. Por supuesto, a aquellos que tengan cardan o correa, estas líneas no les sirve de mucho porque prácticamente no tienen mantenimiento.

Colocando la moto sobre el caballete central, sobre un caballete trasero como el de las carreras o, simplemente, inclinando la sobre la pata de cabra lateral con ayuda de un amigo, comprobamos si la cadena tiene demasiada holgura. La tensamos según las instrucciones del fabricante y acto seguido aplicamos el lubricante, que normalmente vienen en spray, a la vez que giramos la rueda con la mano o con una marcha metida, aunque esto último requiere algo más de destreza y experiencia. Procura que la rueda no gire muy rápido para que la fuerza centrífuga no expulse la grasa hacia la llanta y neumático trasero. Por último, déjala reposar un rato hasta montar en ella para que se solidifique y se mantenga sobre la cadena.

Conclusión

Como verás, comprobar el estado de tu moto no es nada complicado, y sus efectos para la seguridad son abrumadores, os lo puedo asegurar. Si acaso no te atreves a hacerlo tú mismo- o misma, que la cantidad de chicas están entrando en el mundo de la moto de gran cilindrada es abrumador-, o no tienes sitio (aunque apenas hace falta), siempre puedes ir a un taller donde no te cobrarán mucho por una revisión tan simple. Ahora, sólo te queda disfrutar.

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