Prepara tu scooter para el frío: Parabrisas integral GIVI
Iván Solera
Que el invierno no te pille desprevenido, si sabes lo duro que es arrancar la moto a las siete o las ocho de la mañana y poner rumbo al trabajo en pleno diciembre o enero, seguro que has pasado frío. Vamos a preparar tu scooter para el frío con un parabrisas integral firmado por GIVI, un complemento invernal que puede hacerte la estación fría más llevadera.
Ya os aportamos una solución para no pasar frío en las piernas con la manta Tucano Urbano Termoscud, hoy vamos a centrar el tiro en la parte superior del cuerpo y, de paso, en las sufridas manos.
Porque las bajas temperaturas son complicadas en moto, pero si le sumamos el viento que nos azota debido a la velocidad, hay momentos en los que es difícil combatir el frío. Si eliminamos el viento de la ecuación, ya sólo luchamos contra la temperatura y eso es cuestión de ponerse capas de ropa de calidad.
Hay varios fabricantes en el mercado que ofrecen parabrisas para diferentes modelos de scooters y motos, hemos elegido el GIVI por ser uno de los más generosos en tamaño y también de los más atractivos, ya que el objetivo es lograr protección sin afear en exceso nuestra montura. El scooter que nos sirve de conejillo de indias es un Kymco Agility City, que tiene una mínima pantalla que apenas protege del viento. La marca italiana de accesorios para motos cuenta con dos parabrisas para este scooter y hemos elegido el más corto de los dos, con unas dimensiones de 66x64 cm. Este parabrisas no es específico para un único modelo, es válido para varios scooters y lo que varía son los anclajes, que sí son específicos para cada modelo.
Montaje
Una persona sin habilidades especiales es capaz de montarlo en media hora tomándose su tiempo y sin prisas para no cometer errores. Primero se colocan los anclajes en el scooter, que en este caso lleva dos en la parte baja del manillar (hay que quitar unos agujeros troquelados en la parte inferior del carenado de manillar) y dos en la base de los retrovisores. Para ello hay que quitar los retrovisores, meter el anclaje y volver a ponerlos.
Lo ideal es no apretar los anclajes de momento hasta tener colocado el parabrisas para que sea más fácil hacer coincidir los puntos de sujeción y poder centrarlo. Colocamos unas juntas de goma en los puntos de sujeción para filtrar las vibraciones y presentamos el parabrisas. Lo atornillamos a los anclajes y, tras centrarlo, apretamos todo de forma definitiva.
En marcha
Lo primero que llama la atención es que el scooter parece haber crecido después de ponerle el parabrisas. Estéticamente es cuestión de gustos, pero este modelo es totalmente transparente y tiene unas formas modernas. Arrancamos en una mañana fría y lluviosa, ideal para ver qué tal funciona este parabrisas.
Dependiendo de la altura del conductor así será la protección, en mi caso mido 1,85 y si me estiro puedo ver por encima del parabrisas, pero si me encojo un poco me cubre por completo. Con lluvia ni lo dudo, prefiero no mojar la pantalla del casco. Me protege tronco, cabeza, hombros y manos. Éste es un punto muy positivo porque las manos fácilmente se quedan frías por mucho que nos abriguemos. No he apreciado rebufos que empujen la cabeza hacia delante o generen ruidos.
Ventajas, sí, pero no todo es bueno. El parabrisas genera pequeños crujidos en los baches grandes, no es algo muy importante pero hay que tenerlo en cuenta. Más importante es la pérdida en prestaciones y aumento de consumo. La aerodinámica se ve perjudicada y el pequeño Kymco ve cómo la aguja del velocímetro se queda, aproximadamente, media docena de kilómetros hora por debajo de lo que alcanza sin parabrisas. Y esto también significa un consumo mayor, algo inapreciable si se usa sólo en ciudad pero que los que usen el scooter principalmente por carretera deben valorar porque en este caso puede llegar a un 10% más. Eso sí, proteger, protege.
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