Neumáticos de invierno: lo mejor para el frío

Una buena parte de los accidentes con víctimas que se producen cada año en las carreteras españolas tienen lugar en los meses más fríos, concretamente de octubre a marzo. Las razones son que durante el invierno disminuyen las horas de luz y las temperaturas; además, la superficie de la carretera empeora por humedad, barro, hielo, etc. Todas estas condiciones dificultan la circulación. Nuestros consejos para conducir en invierno te ayudarán ante ese tipo de dificultades, y los neumáticos de invierno son el mejor aliado para la estación invernal.

En este sentido, hay que destacar que por debajo de 7 grados, los neumáticos –el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera– se endurecen, por lo que pierden su eficacia en lo que a adherencia y manejabilidad se refiere. Esta pérdida de adherencia provoca que la distancia de frenada desde 50 km/h se multiplique hasta por ocho: en seco es de 8 metros; en mojado, el doble; con nieve, 32 metros; y con hielo, hasta ¡64 metros! La diferencia entre sufrir un accidente o no.

Según un estudio, el 80% de los usuarios nunca ha montado cadenas en sus vehículos y/o no sabe utilizarlas. Además, las cadenas sólo sirven para circular por nieve, pero con asfalto húmedo o con hielo no sirven de nada. A ello se une que el montaje de las cadenas es engorroso, en ocasiones no pueden usarse en algunos vehículos, causan inestabilidad al ir colocadas solo en el eje motriz, e incluso pueden provocar daños en el neumático o coche si se instalan de forma errónea.

Los neumáticos de invierno evitan todos los inconvenientes citados anteriormente y aportan más más seguridad en todas las condiciones invernales (lluvia, hielo, nieve) y mejores prestaciones. En España no es obligatorio su uso, al contrario de lo que ocurre en el resto de Europa. No obstante, su utilización está regulada por el Reglamento General de Vehículos, que establece lo siguiente: “Cuando sea obligatorio o recomendado el uso de cadenas u otros dispositivos antideslizantes autorizados se deberán colocar, al menos, en el eje de las ruedas motrices dichas cadenas o bien utilizar neumáticos de invierno”. En este caso, la ley permite montar ruedas de invierno con un código de velocidad inferior al del vehículo (hay que lucir en un lugar visible una pegatina que así lo indique).

Claves del neumático de invierno

Los neumáticos de invierno tienen un compuesto específico, más blando y flexible, orientado a proporcionar mejores prestaciones en condiciones invernales, ya que no se endurece por debajo de 7ºC. Además, cuentan con gran densidad de ranuras, lo que aporta mayor tracción y mejor comportamiento en mojado; los tacos cuentan gran cantidad de laminillas con las que se obtiene mayor adherencia en suelos mojados, helados, nevados, etc.; entre los tacos hay más distancia y el dibujo es de tipo taco, lo que redunda en una mayor tracción; y los surcos son más amplios para un mejor comportamiento con lluvia.

Ventajas de los neumáticos de invierno

Las ruedas de invierno ofrecen numerosas ventajas con respecto a las convencionales (también denominadas 'de verano'):

1. Aumento de la seguridad: tal y como puedes ver en el gráfico inferior, en mojado, por ejemplo, la distancia de frenado se reduce en 6 metros con respecto a uno de verano.

2. Mayor tranquilidad: tu coche siempre estará listo sea cual sea el estado de la carretera y las condiciones atmosféricas.

3. Mejora del comportamiento del vehículo: equipar los dos ejes con neumáticos de invierno proporciona más estabilidad al automóvil.

4. Comodidad: se evitan posibles situaciones peligrosas como las que se producen al montar las cadenas.

5. Buena inversión con utilidad: se montan en invierno, se guardan en verano y así tu coche está siempre bien equipado para cada estación.

No te pierdas nuestro Especial Invierno con todo lo que debes saber antes de coger el coche.