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¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores?

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¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores? Es una pregunta que nos hacemos poco y es vital. Los amortiguadores, junto con los neumáticos, son un elemento fundamental que garantiza la seguridad en tu vehículo. Aquí tienes las claves para convertirte un experto.

¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores? Todos los conductores deberíamos de hacernos esta pregunta con más asiduidad. Probablemente, el cambio de amortiguadores sea una de las operaciones de mantenimiento del coche menos habituales en los pensamientos de los conductores: pero lo cierto es que deberíamos tenerlos más en mente, dado que su función es básica para el buen comportamiento del vehículo. No olvidemos que los amortiguadores son una parte fundamental de la suspensión y uno de los elementos más importantes, junto con los neumáticos, para la seguridad del vehículo.

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Ten en cuenta que un amortiguador se comprime entre 5.000 7.000 veces por minutos, trabajan de forman constante y es conveniente revisarlos cada cuatro años o cada 60.000 kilómetros, lo que antes suceda. Durante este periodo, los amortiguadores de tu coche se habrán comprimido 420.000.000 veces.

Las funciones de los amortiguadores

Los amortiguadores cumplen estas seis importantes funciones:

  • Los amortiguadores soportan de la carga del vehículo.
  • Absorben las irregulares del terreno y ofrecer un determinado grado de confort a los ocupantes del vehículo.
  • Son los encargados del control de la dirección del vehículo, para tomar mejor las curvas.
  • Los amortiguadores trabajan en conjunto con los neumáticos para ofrecer una buena adherencia, lo que también influye en la estabilidad y frenada.
  • Mantenimiento de la alineación de la ruedas. Si tu coche gasta de forma anormal un neumático, el amortiguador puede ser el responsable.
  • Ofrecer la altura óptima del vehículo, cuando están destrozados, el coche estará más bajo de lo normal. Es decir, ya no tiene ninguna amortiguación y está apoyado en el suelo por los mismísimos muelles.

¿Cómo comprobar el estado de los amortiguadores?

Aunque pienses que los amortiguadores de tu coche están en perfecto estado, te recomiendo que hagas este pequeño test casero para saber si ha llegado el momento de revisar la amortiguación de tu vehículo. Ejerce una fuerte presión hacia el suelo en cualquier extremo de tu coche. Si la carrocería baja pero luego vuelve a su posición original de forma lenta y estable (sin pegar rebotes), los amortiguadores están en buen estado. De lo contrario, es muy probable que haya llegado el momento de cambiar los amortiguadores.

Si tu coche es un deportivo tipo Porsche 911, comprobarás que la suspensión es muy dura y te costará hundir la suspensión. Si no consigues llevar a cabo esta prueba para revisar la amortiguación del coche, te recomiendo que acudas a un taller. Hay maquinas que comprueban el estado de la suspensión y, de paso, así le echan un vistazo a todos los ‘silentblock’.

Una prueba ideal para revisar la amortiguación de un coche de segunda mano

Un coche que pasa el examen de la suspensión de la ITV no quiere decir que la suspensión esté en perfecto estado. Por ello, si vas a comprar un coche de segunda mano, no dudes en realizarle este test para saber si los amortiguadores están en bien estado (o, si puedes, incluso es mejor que lo lleves para que lo revisen en un taller de confianza).

cambio amortiguadores

Por otro lado (aunque cada vez se realiza menos), ten presente que los amortiguadores se pueden reparar. Existen talleres especializados que desmontan los amortiguadores, instalan válvulas y juntas nuevas y, por supuesto, cambien el aceite. Este trabajo resulta fundamental en coches antiguos donde es muy complicado encontrar unidades nuevas.

Tipos de amortiguadores

El tipo de amortiguador más usado en los coches son los amortiguadores hidráulicos telescópicos. Se caracterizan porque ofrecen una fuerza amortiguadora creciente con la velocidad. Básicamente, los amortiguadores hidráulicos están formados por un cilindro donde hay pistón con aceite. Sobre el pistón hay una serie de válvulas y orificios que permiten el paso del aceite de un lado a otro.

amortiguadores monotubo bitubo

Cuando la presión entre ambos extremos del amortiguador es baja, el aceite pasa por los orificios de paso permanente mientras que cuando las exigencias son mayores, les toca el turno a los válvulas.

Dentro de la familia de amortiguadores hidráulicos, hay dos clases:

1. Hidráulicos de doble tubo

Son los amortiguadores más utilizados por los fabricantes de coches, y dentro de este grupo podemos distinguir entre otros dos tipos:

  • No presurizados: es decir, amortiguadores en cuyo interior solo hay aceite y se pueden formar bolsas de aire en su interior. Además, en climas muy fríos no tienden a trabajar con eficacia.
  • Presurizados: son un tipo de amortiguador que tienen aceite más un gas con el que se obtiene mejor rendimiento, estabilidad y confort de marcha. Ya sabes, compra siempre amortiguadores de gas.

2. Hidráulicos monotubo

Es el tipo de amortiguador al que suelen recurrir los modelos más deportivos y marcas especialistas como Bisltein. Están formados por dos cámaras principales: una contiene el aceite y la otra el gas (nitrógeno). Estas cámaras están separadas por un pistón que flota entre ellas.

Otros sistemas de amortiguación

Sin entrar al mundo de los diferentes tipo de suspensión, lo que nos llevaría un reportaje completo, otro tipo de amortiguadores son los adaptativos. Es decir, sistemas como el DCC de Volkswagen o Seat que permiten ofrecer varios modos de conducción: desde una más confortable a otra más deportiva.

Pero, ¿cómo ajusta el grado de dureza de los amortiguadores? Muy sencillo, las válvulas mecánicas dejan paso a unas electroválvulas que son controladas por la centralita. Si quieres un modo de conducción más cómodo, dejaran pasar más cantidad de aceite y si prefieres deportividad, menos.

amortiguadores dcc

Como las direcciones ya no son mecánicas, todas son electrohidráulica o eléctrica, también se puede adaptar su tacto. Lo mismo sucede con el funcionamiento del motor. Con la gestión electrónica del motor, puedes escoger entre un tacto confortable u otro más rabioso y deportivo que suba más de vueltas, ofrezca una respuesta más rápida al acelerador…

También existen las del tipo MagneRide en las que el aceite lleva un fluido que contienen un 40% de partículas metálicas. Al magnetizarse, se modifica la viscosidad y se modifica la dureza del amortiguador. Estas variaciones de viscosidad se administran desde la centralita.

¿Cuándo hay que cambiar los amortiguadores?

amortiguador serie

Los amortiguadores no tienen un mantenimiento específico como pueden ser los cambios de aceite del motor o la caja de cambios. No obstante, si es importantísimo seguir estos seis consejos para cambiar los amortiguadores:

  1. Comprueba el estado de los amortiguadores cada 20.000 kilómetros.
  2. Cuando realices la revisión de los amortiguadores, aprovecha para echarle un vistazo al resto de elementos de la suspensión.
  3. Asegúrate que no tengan fugas de aceite. Si es así, deberías sustituirlos o repararlos al instante
  4. Si circulas en zonas en la que suelen esparcir mucha sal en la carretera, comprueba que los amortiguadores no tengan óxido.
  5. Como norma general, cada cinco años o 60.000 kilómetros conviene sustituir los amortiguadores por unos nuevos.
  6. También influye en la vida útil de tus neumáticos la carga que hayan tenido que soportar, si has conducido mucho con remolque, el tipo de conducción y, por supuesto, la clase de carreteras por las que has circulado.

¿Qué amortiguadores le pongo a mi coche?

Al igual que los neumáticos, huye siempre de marcas desconocidas. Compra siempre productos de firmas como Monroe, Bilstein, Kayaba, Sachs, TRW, Koni… Conviene escoger primeras marcas aunque sea algo más costoso.

La siguiente pregunta que te harás es, ¿qué amortiguador necesito? Si quieres seguir con las características con las que viene tu coche de fábrica, compra cualquiera de los amortiguadores que hemos comentado antes.

Amortiguadores para conducción deportiva

Si quieres incrementar la deportividad de tu coche, en el mercado te encontrarás las siguientes configuraciones:

  1. Amortiguador deportivo, con los muelles de serie que lleva tu coche. Precio: unos 500 euros.
  2. Kit de amortiguadores deportivos más muelles, vienen a reducir entre 15 y 40 milímetros la distancia libre al suelo de la carrocería y necesitarás homologarlos. Precio: unos 700 euros.
kit deportivo amortiguadores

Una amortiguación más sofisticada

Los amortiguadores más sofisticados son los tipo ‘coilover’: el muelle está perfectamente integrado en el cuerpo del amortiguador y permite múltiples ajustes:

  1. Kit amortiguadores deportivos más muelles ajustables en altura. Puedes ajustar la altura libre al suelo. Precio: unos 900 euros.
  2. Kit amortiguadores deportivos más muelles ajustable en altura y dureza. Precio: desde 1.200 euros.
  3. Existen hasta modelos que permiten ajustar la dureza y la altura de forma electrónica. Podrás hacerlo desde tu iPhone. El precio de estos kits de amortiguación es muy elevado y puede superar con facilidad los 3.000 euros.
amortiguador coilover

Y ojo a este tipo de suspensión...

En el mercado también encontrarás suspensión coilover por unos 400 euros. No la compres, seguramente tengas problemas para homologarla y su funcionamiento es mucho peor que unos tradicionales amortiguadores de primera marca.

Esperamos que con toda esta información ya sepas cuándo conviene cambiar los amortiguadores de tu coche, y qué tipo de suspensión le conviene más a tu vehículo y a tu tipo de conducción. ¡Conduce con seguridad!

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