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Cómo conducir en una rotonda, ¡evita peligros!

Cómo conducir en una rotonda, ¡evita peligros!
Si cada vez que te acercas a una glorieta te entran las dudas, no te preocupes, porque en este práctico descubrirás cómo conducir en una rotonda de manera correcta. Ante todo, debes tener en cuenta dos cosas: la dirección que quieres tomar y quién tiene prioridad.

Son una pesadilla para los novatos y a menudo, fuente de problemas y accidentes por un principal motivo: nadie tiene muy claro cómo conducir en una rotonda. Sin embargo, es mucho más fácil de lo que parece, sobre todo si tenemos en cuenta su concepto.

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Una rotonda (o glorieta) es un tipo especial de intersección, caracterizada porque los tramos que en ella confluyen se comunican a través de un anillo (calzada aproximadamente circular) en el que se establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central.

La circulación en la glorieta se realiza dejando la isleta central a la mano izquierda del conductor y, hecho excepcional, los vehículos que se encuentran dentro de la calzada circular tienen preferencia sobre los que se incorporan a ella, a pesar de llegar por su derecha.

Parece algo de sentido común, ¿no? Ahora bien, ¿por qué resulta tan difícil tomar una rotonda? Para salir de dudas y hacerlo correctamente, tienes que tener en cuenta dos cosas: quién tiene prioridad y en segundo lugar, la dirección que quieres tomar para colocarte en el carril correcto. Ten cuidado con el timo de la rotonda.

Cómo conducir en una rotonda

Desde un punto de vista general, la ‘norma’ dice esto: siempre debes ceder el paso a quienes están dentro de ella y escoger el carril que consideres más adecuado en función de la salida que vayas a tomar; una vez dentro, tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior; si por el tráfico esto no es posible, deberás efectuar un nuevo giro para colocarte con tiempo en esa posición. Echa un vistazo al siguiente gráfico, cortesía de la DGT, para comprenderlo mejor:

Cómo conducir en una rotonda, ¡evita peligros!

Entonces, ¿por qué carril debo circular en una glorieta?

Fácil. Por el que mejor se ajusta a la dirección que quieres seguir. Eso sí, hay un par de excepciones. Por ejemplo, si vas a hacer un cambio de sentido o hay mucho tráfico, puedes circular por los carriles interiores, algo que facilitará la incorporación a la glorieta a otros vehículos que están esperando, pero recuerda que deberás tener cuidado a la hora de abandonarlo.

¿Y cómo salgo de una rotonda? 

Siempre, siempre, por el carril exterior salvo que esté ocupado.  Si no has podido situarte a tiempo en el carril de la derecha, ¡no te pares en medio de la glorieta! Por supuesto, tampoco fuerces la salida cortando la trayectoria a los que están en el carril exterior, pues esta acción es muy peligrosa y podría ocasionar un accidente. En ese caso deberás dar una vuelta más y situarte con suficiente antelación en el carril exterior.

En definitiva, cuestión de sentido común...

Con toda la teoría en la pantalla, llega el momento de aplicarse el cuento y pensar en la manera correcta de conducir en una rotonda. De esta manera garantizarás un flujo fluído en la glorieta y reducirás el riesgo de accidente. Recuerda que puedes encontrarte con algún obstáculo inesperado, como por ejemplo, un grupo de ciclistas

En ese caso, ellos tienen prioridad a la hora de tomar la glorieta respecto a los vehículos de motor; eso sí, siempre y cuando el primero del grupo haya entrado ya en ella o iniciado el cruce. Para que lo comprendas mejor: el grupo de ciclistas equivale en sí mismo a un vehículo imaginario; la delantera del coche es el primer ciclista y la trasera, el último.

ESC y manejo del volante: encuentra el equilibrio

Por ejemplo, también hay algunos camiones de gran tamaño que, por sus propias dimensiones, tienen dificultades para realizar las maniobras en las glorietas. En ese caso, si eres el conductor del camión deberás respetar la la prioridad de los conductores que circulan por el carril que necesitas ocupar e indicar, primero con el intermitente izquierdo ese desplazamiento y después, con el derecho el cambio de carril a la derecha. 


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