Cómo afrontar los peligros del otoño

Atrás queda ya el verano con su monotonía climática y ya está aquí la nueva estación. El otoño trae consigo algunos peligros en la carretera que conviene conocer antes de salir al asfalto.  

1.Tiempo inestable.

La llegada del otoño está relacionada con el mal tiempo y la bajada de temperaturas. Mientras que en el norte la lluvia se convierte en protagonista, en el levante llega la conocida como gota fría. Las tormentas y los aguaceros pueden aparecer en cualquier momento y, por eso, debes asegurarte de que tras el verano, las ruedas mantengan un dibujo adecuado (1,6 mm es el mínimo pero mejor que no baje de 2 mm) y tanto los limpiaparabrisas como los faros y los pilotos funcionen correctamente. 

2. Hojarasca.

Lo más bonito del otoño son los paisajes únicos provocados por la caída de las hojas de los árboles. En el monte es precioso; en la carretera no tanto. En tramos boscosos, donde esta se puede acumular en la carretera y el firme puede estar húmedo, debes aumentar la precaución al volante: las hojas reducen considerablemente el agarre y puede ser algo tan peligroso como una capa de nieve. Reduce la velocidad y sé extremadamente cauteloso.

3. Animales.

Durante esta época los atropellos de animales aumentan considerablemente ¿Por qué? Los animales salvajes abandonan las cumbres por el frío y la falta de comida y bajan a los valles, mientras que el ganado se recoge ante la llegada del  invierno. Por eso en las zonas señaladas, aumenta tu precaución y en caso de cruzarte con uno, evita los volantazos.

4. Cuidado al aparcar.

Esta estación es imprevisible. Para prevenir riesgos, aparca tu coche en zonas seguras. Evita los antiguos cauces de barrancos o riachuelos. Si se avecina tormenta o el viento arrecia, no lo dejes bajo los árboles y busca una zona más despejada para evitar que sea golpeado por tejas o cualquier otro objeto que se pueda desprender de edificios. 

¡Toda precaución es poca!