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Bridgestone DriveGuard: pinchazos bajo control

Probamos la nueva tecnología Bridgestone DriveGuard, para que los pinchazos estén siempre bajo control, según promete el fabricante. Se trata de un paso más al ya conocido Run Flat, pero con importantes ventajas respecto a este sistema.

Durante una misteriosa presentación entre Montecarlo y Niza, la marca japonesa ha querido sorprender a todos con unas pruebas dinámicas de su nueva tecnología de seguridad aplicada a los neumáticos y que se llama Bridgestone DriveGuard, destinada a que los pinchazos estén siempre bajo control

Es un producto que trata de dar una respuesta nueva a una vieja necesidad: que en caso de pinchazo, el conductor no pierda el control de su vehículo ni éste quede inmovilizado ante la ausencia de una rueda de recambio. Hasta ahora, este y otros fabricantes habían ofrecido la tecnología Run Flat, de eficacia más que probada (en AUTO BILD llevamos años testando las diferentes generaciones de neumáticos de este tipo), pero que no se ha terminado de generalizar en el mercado por su sobrecoste, por la dureza de las carcasas y por los problemas que muchos conductores al acudir a un taller, en medio de un viaje, y que no tuvieran disponibles unos neumáticos del mismo tipo. Además, no eran fáciles ni baratos de reparar.

Los neumáticos Bridgestone DriveGuard también están pensados para que un pinchazo grave se traduzca en un accidente, sino que permitan seguir circulando durante 80 km y a una velócidad máxima de 80 km/h. Sin embargo, suponen un paso más allá respecto a todo lo anterior.

Para empezar, están diseñados para todo tipo de turismos y el único requisito es que monten el control electrónico de presión -elemento que sí que se está imponiendo- tanto de fábrica como a posteriori. Dicen desde la marca que esto lo consiguen gracias a una nueva disposición del caucho dentro de la carcasa, que permite obtener niveles de agarre, seguridad y confort muy similares a los de un neumático estandar y, en caso de necesidad, soportar el peso del conjunto cuando se produce la pérdida de presión. También nos han mostrado otra de las claves, la refrigeración mediante una banda especial en el flanco llamada 'cooling fin', así como un diseño de paredes reforzadas. Al parecer, además de las bondades dinámicas que supone todo ello, la reparación, a priori, resultaría también más fácil -y, por tanto, económica-, que en los neumáticos Run Flat.

Prueba dinámica

Durante la jornada de pruebas, hemos tenido ocasión de rodar por ciudad, carretera, superficies asfaltadas, empedrados y algo de tierra en distintos turismos 'superventas' (Renault Mégane, Peugeot 308 y Toyota Auris) con diferentes calzados: neumáticos convencionales Bridgestone Turanza, Bridgestone DriveGuard y DriveGuard con el neumático delantero derecho pinchado.

A efectos de prestaciones, agarre y confort, es cierto que en este primer recorrido apenas se aprecian diferencias entre los DriveGuard y los Turanza equivalentes. Aunque el trayecto era en seco, había algunas zonas puntuales con mucha humedad y las sensaciones fueron positivas en todo momento. No en vano, el fabricante asegura que "se ha ha obtenido la máxima puntuación (calificación A en el sistema de clasificación de neumáticos de la UE) en el comportamiento en superficies mojadas y distancias cortas de frenado", afirmación que está avalada por "las pruebas independientes realizadas por TÜV".

A 'tres' ruedas

Sin embargo, sin presión en la rueda delantera derecha es cuando con el neumático DriveGuard se luce de verdad. En contra de lo que dice el fabricante -que sólo se van a montar en controles con con alertas de presión baja para que el conductor note a tiempo que ha sufrido un pinchazo-, lo cierto es que uno advierte esa anomalía desde el principio en cuanto rueda así los primeros metros.

Sea como fuere, la buena noticia es que, aunque tengas que corregir un poco más la dirección, enseguida te percatas de que puedes seguir rodando así tranquilamente, con una buena respuesta y unas condiciones de agarre y confort notables... incluso cuando das un volantazo en curva en plena pendiente por un despistado que invade tu carril (como pudimos comprobar en primera persona durante un momento en el que un vecino de la zona que conducía en sentido contrario se despistó).  

Por tanto, tras estas primeras impresiones, parece que la nueva tecnología Bridgestone DriveGuard es una interesante alternativa a lo que conocíamos hasta ahora como 'neumático antipinchazos', por su comportamiento, por sus costes y por su mayor facilidad de reparación. Llegará para turismos a lo largo de este año, aunque para SUV y vehículos industriales habrá que esperar un poco más.   

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