Así es el curso de conducción del Race

Como tienes esta revista entre las manos, voy a dar por hecho que te sorprenderá tanto como a mí saber que muchos de quienes hacen un curso de conducción nivel básico no saben que para frenar lo antes posible, simplemente hay que presionar con la máxima fuerza los pedales de freno y el embrague, si lo hay. Es algo que en el curso de conducción del Race explica el profesor José María Ginés. También, no acelerar en la salida de las curvas, por ejemplo. AUTOBILD.ES asiste al curso básico de conducción del Race para contarte estos y otros muchos trucos.

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Algunos, incluso al practicar la frenada de emergencia, siguen siendo reticentes a pisar el pedal verdaderamente a fondo: el repiqueteo del ABS o la propia situación les sobresaltan demasiado. Sus ángeles de la guarda -y los nuestros- velan por nosotros a diario en la carretera, sobre todo, teniendo en cuenta que estos son conductores que quieren mejorar y hay millones que creen que estas cuestiones les importan un bledo… hasta que llegue un día en que deje de hacerlo. En el Race, por ejemplo, desde 185 euros por persona, aprendes de  9 a 14 horas aprendiendo lo que no te enseñan en una autoescuela: cómo se comporta el coche en ciertas situaciones, qué hacer si te ves en ellas y dónde están tus limitaciones como conductor. A sentarte al volante, la primera lección práctica que se ofrece aquí, debías haber aprendido antes de sacarte el carné, pero te aseguro que ningún conductor de los que por aquí pasa lo hace correctamente.

Hay cursos de conducción del Race más avanzados, incluso centrados en las técnicas deportivas, pero si no has hecho ninguno en tu vida, no te saltes el básico. Obtener la licencia y pasar el resto de tu vida de conductor sin un simple repaso o examen práctico es como quien aprende cirugía cardiovascular y se pasa los 30 años siguientes operando sin leer un solo libro ni ojear una revista médica. He puesto este ejemplo porque es el único que se me ha ocurrido con vidas humanas. Aunque una formación periódica debería ser exigible a cada conductor, esta no tendría por qué ser de pago, o muy costosa. Todo tiene su espacio, ya que perfeccionarse al volante no es lo mismo que repasar lo que significan las señales o las normas de prioridad de paso, y esas cosillas tienden a olvidarse después de un tiempo...

Cómo hacer un eslalon

Es la primera vez que asisto a un curso de conducción sin participar, lo que me permite seguirlo desde la perspectiva de los monitores. Por eso, ahora entiendo que en el programa del Race comiencen por este ejercicio que tan rápidamente evidencia el nivel de los alumnos. El eslalon, practicado con todas las ayudas electrónicas de los coches conectadas y sobre superficie seca, debe hacerse todo el rato en segunda velocidad y, a poder ser, con el mínimo giro de volante. Esto último se consigue sin cruzar jamás las manos una sobre otra, sino adelantando una, a la que la otra deberá buscar para hacer más cerrado el giro. Además, hay que anticipar los movimientos al máximo para ceñir cada uno de los giros al cono que se está pasando y tener algo de espacio entre ellos para colocar el vehículo de cara a la siguiente ceñida. Hay que ser suave con el acelerador para intentar evitar el subviraje del coche cuando el eje delantero pierde peso por efecto de la aceleración. La velocidad a la que puedas cubrir un eslalon da la medida de tu nivel de conducción.

Cómo mejorar la frenada en recta

Tras asistir al curso del Race, este ejercicio ya no me parece tan sencillo, y es que muchas personas no han experimentado nunca qué sucede cuando te enfrentas en un coche a una frenada de emergencia. En la primera tanda, a pesar de llevar todos los mismos modelos, no hubo dos alumnos que pararan el vehículo en la misma línea de detención. De hecho, hubo alguno que no se atrevía a pisar a fondo los pedales de freno y embrague como se indica en el gráfico de la derecha. La práctica se completa con una frenada imprevista a requerimiento del monitor, una sin ABS y otra sobre superficies con diferentes coeficientes de adherencia.

Frenada en curva

Aquí empieza lo difícil de verdad y, de hecho, este es un ejercicio que también refleja situaciones que fácilmente puedes llegar a vivir en la carretera. Los monitores del Race preparan un trazado con los conos en curva y piden a los alumnos que frenen al llegar a un punto determinado. Además de que el firme, como puedes ver en la foto de arriba, está recubierto con una pintura que reduce la adherencia, también se ha mojado mediante unos aspersores. La primera vez que los alumnos tienen que frenar lo hacen con todas las ayudas encendidas, de manera que el ABS permite que el conductor pueda seguir girando para evitar que el coche se dirija hacia el exterior de la curva. Todos los vehículos, para la ocasión, la mayoría BMW Serie 1 cuentan con un botón en el salpicadero con el que se desconectan las ayudas, que desaparecen a la segunda o tercera pasada. En ese caso, para no bloquear el freno y perder la dirección, hay que levantar un poco el pie.

Cómo trazar curvas

Para finalizar el curso de conducción, un ejercicio mucho más divertido: cómo trazar curvas. Puedes ver el fundamento teórico en el gráfico de la derecha, basado en el negociado deportivo de giros. En una competición, la trayectoria de salida se debe supeditar siempre a donde esté ubicada la zona de frenada del siguiente giro y, en carretera, se puede llegar a hacer así si estás conduciendo de manera 'deportiva', pero siempre primando no salirte de tu sitio y, a ser posible, ni tan siquiera acercarte a las líneas que delimiten el carril por el que circulas. En tu día a día puedes practicar este ejercicio cada vez que gires, pues siempre resulta entretenido y no es necesario hacerlo a una velocidad mínima.