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Aprende a conducir un coche automático en cuatro pasos

Coche automático
Te enseñamos a conducir un coche automático ¡y sin pasar por la autoescuela!

Hay quien dice que conducir un coche automático es mucho más sencillo que hacerlo con uno manual. Puede que sea cierto, pero también lo es que la primera vez que te sientas con una palanca automática al lado echas en falta tantas cosas que, quizá, no sepas por donde empezar. No hay problema, con estos cuatro pasos aprenderás a conducir un coche automático sin problemas.

1. Regula la posición del asiento y los espejos

Debes ajustar el asiento de manera que puedas conducir con total comodidad tanto por altura como por distancia a los pedales y el volante.  A la vez, tienes que tratar de ir sentado de manera que la altura de la banqueta no reste visibilidad. Debes ver el cuadro de instrumentos completo, pero de manera que las rodillas no toquen el chasis.

Para el respaldo se recomienda una inclinación máxima de 25 grados (cuanto más vertical, mejor); un truco es apoyar las muñecas en el volante, si puedes estirar completamente los brazos estás bien sentado.

El reposacabezas debe estar situado a unos cuatro centímetros de distancia de la cabeza, y la altura de los ojos debe coincidir con la parte superior del reposacabezas, lo que protegerá al conductor ante posibles lesiones de cuello.

En cuanto a los espejos retrovisores, el central debe estar colocado de manera que te permita ver directamente detrás de ti y la mayor parte de la ventanilla posterior. Con los laterales debes evitar los puntos ciegos del coche, para ello los expertos recomiendan colocarlos un poco más hacia afuera de lo normal.

En este vídeo puedes ver cómo adoptar la posición adecuada.

2. Familiarízate con los pedales

En un coche de cambio automático solo hay dos pedales: el de la derecha es el acelerador y el de la izquierda (normalmente más largo y más alto que el otro) es el freno.

Recomendaciones importantes en este punto:

- Aunque seas zurdo, utiliza el pie derecho para manejar ambos pedales

- Nunca uses los dos pies; para evitar la tentación procura llevar el pie izquierdo descansando en el reposapiés (lo encontrarás en el extremo izquierdo del hueco de los pedalea).

¿Te has preguntado alguna vez por qué el pedal del freno está más alto que el del acelerador?

3. Memoriza las posiciones de la palanca de cambios

Aunque hay variaciones de un fabricante otro, lo habitual es que la palanca de cambios de un coche con transmisión manual tenga cuatro posiciones:

- Park. La identificarás por su inicial (P). Se utiliza para inmovilizar el vehículo. Hay modelos automáticos que no permiten arrancar el motor cuando la palanca está en esta posición; otros no dejan sacar la llave si no has engranado esta marcha.

- Reverse (R). Es la marcha atrás.

- Neutral (N). Equivale a punto a punto muerto

- Drive (D). En inglés drive significa conducir; es, por tanto, la posición de la palanca que se utiliza para circular.

Para poner el coche en movimiento debes pasar de la posición P a la D (o la R si necesitas salir marcha atrás). Para ello es imprescindible pisar el pedal de freno (de lo contrario la palanca seguirá bloqueada, sino que se lo pregunten a los ladrones que intentaron robar un coche automático y tuvieron que dejarlo porque no lo sabían conducir).

4. Aprende que la marcha a la que circulas depende de la velocidad a la que vayas

Tu coche decidirá si debe circular en segunda o en tercera marcha en función de la presión que ejerzas sobre el freno y el acelerador. Por eso, si al adelantar a otro coche pisas a tope el acelerador, el cambio reducirá dos y hasta tres velocidades (gracias a la función kick-down); si pisas el pedal con más calma, la aceleración será más progresiva.Te enseña

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