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7 razones para NO comprarte un scooter de 125 en otoño

Iván Solera

Tienes carné de moto y este otoño has pensado comprarte un scooter de 125 cc por precio y por el uso que piensas darle. Correcto, pero déjame que te argumente por qué tienes que comprarte uno de mayor cilindrada.

Los scooters de 125 cc son el tipo de moto más vendido mes tras mes. ¿Los motivos? Economía, facilidad de conducción, practicidad y… sí, justo lo que estás pensando, no necesitas carné específico de moto para conducirlos, te vale con el B si tiene dos años de antigüedad. Y tú estás ahora con una idea en mente: los atascos y la dificultad para aparcar. Por eso has decidido este otoño comprarte un scooter de 125 cc a pesar de que tienes carné de moto. No es necesariamente un error (yo tengo un scooter de 125 y estoy siempre liado con motos grandes), pero antes de que tomes una decisión lee estas 7 razones por las que no debes comprarte un scooter de 125 este otoño (aplicable a las diferentes estaciones del año, claro).

1- Precio

Sí, es cierto que los scooter de 125 cc son más económicos que los de mayor cilindrada y, además, hay modelos muy, muy baratos que no tienen homólogos de cilindradas superiores. Pero si te decantas por un scooter de calidad te irás a unos tres mil y pico euros para un 125, mientras que un 250 o 300 “sólo” cuesta entre 300 y 700 euros más (depende de los modelos). Ya, ya sé que es bastante dinero, pero el precio total del scooter de cilindrada alta está más compensado con lo que luego te va a ofrecer, porque esos más de 3.000 euros por un 125 a la larga acaban picando debido a que va muy justo de prestaciones y, tú que tienes carné, podrías tener uno de los grandes.

El seguro puede ser más caro para el de mayor cilindrada, pero eso debes verlo bien porque depende de la compañía, antigüedad y tipo de carné, edad, etc. Hay casos en los que es igual.

Pero el impuesto de circulación sí sube un poco, para que te hagas una idea estos son los precios en Madrid:

  • Hasta 125 centímetros cúbicos: 7 euros.
  • De más de 125 hasta 250 centímetros cúbicos: 12 euros.
  • De más de 250 hasta 500 centímetros cúbicos: 27 euros.

2- Consumo

Los 125 gastan muy poco, algunos poquísimo. Pero dependiendo de la utilización que le des y de tu forma de conducir puede gastar lo mismo que uno de mayor cilindrada. Si tu conducción es tranquila gana el motor pequeño, si es ágil van estar cerca y si eres de los que llevan los 125 siempre con la oreja enroscada (que al final somos la mayoría), ojo que el 125 puede gastar más de lo que crees.

Si sales bastante a carretera también gastan más porque van siempre al límite. Y hay un punto en esto de los consumos que no se suele mirar, que es la igualdad de conducción con diferentes cilindradas. Me explico. El motor grande a lo mejor gasta un poco más que el 125, pero porque también estás conduciendo más rápido. Si con el grande hicieses un recorrido siempre en paralelo al 125, el consumo sería más alto en el 125 a no ser que el recorrido fuese ciudad pura y dura.

Y al margen de todo esto hay que tener una cosa clara, la mayoría de ellos gastan muy poco y debes valorar si pasar de 3 a 3,3 litros a los cien de consumo medio por tener un motor más grande te supone un problema o lo compensas con las ventajas que te ofrece.

3- Mantenimiento

Más potencia, mantenimiento más caro. Pues sí, para qué nos vamos a engañar. Si aceleras más deprisa vas a tener más desgaste de transmisión y neumáticos. Como irás más rápido, también frenarás más fuerte y gastarás más pastillas.

Pero por norma general los 125 comparten chasis y parte ciclo con sus hermanos de 200, 250 y 300 cc, por lo que el precio de las piezas es el mismo. Y, sinceramente, la diferencia en desgaste no es como para llegar o no a final de mes. Otro punto en el que debes valorar si reservar para el mantenimiento del scooter una media de 15 euros al mes para el 125 cc o 18 euros para el más potente te compensa o no.

Y no olvides una cosa, si sales a carretera con cierta frecuencia el 125 estará trabajando al máximo de sus posibilidades, mientras que una mecánica mayor irá más relajada y menos forzada… Menos averías a la larga.

4- Prestaciones

No hay color, el grande no sólo acelera más deprisa, lo más importante es que consigue una velocidad máxima mayor. Y no queremos ponernos a 180 con el scooter, sólo poder ir al ritmo del resto de usuarios de la vía, no quedarnos a 80 (y 70) en las cuestas arriba, no tener miedo a meternos en una circunvalación y, por qué no, disfrutar de la conducción de nuestro scooter.

5- Seguridad

Va ligado directamente con el punto anterior. Si tenemos más prestaciones la conducción es más fácil. Tenemos potencia para incorporarnos a las vías con mayor facilidad y no estamos obligados a coger rebufos en vías rápidas para intentar mantener el ritmo. Con un scooter de más de 125 cc ya no te pasan por encima en las circunvalaciones y no te quedas a velocidad de caracol en las cuestas arriba.

Además tu conducción se relaja, porque no te importa cortar gas, sabes que luego puedes recuperar. Con un 125 lo das todo por mantener esa escasa velocidad que desarrolla y muchas veces se apura más de lo que se debería.

6- Acompañante

Si los 125 corren poco con una persona, ¡imagínate con dos! Lo de salir a carretera yo lo descartaría directamente. Ciudad pura y dura, con cuidado y muy pendiente de los retrovisores y de lo que hacen el resto de vehículos a tu alrededor.

7- Libertad

La moto es libertad y los scooter, a su manera, también lo son. Con más de 125 cc los límites se amplían una barbaridad. ¿Te plantearías ir con un 125 a un destino situado a 100 kilómetros para hacer una gestión y volver? Lo veo complicado, si no hay más remedio… Pero con un 250 o 300 es totalmente viable. 120 km/h en el marcador ¡y tira millas!

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