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Esta fue la primera plataforma compartida de la historia

Toyota AB Phaeton

ESPECIAL TOYOTA

Aunque la solución de las plataformas compartidas pueda parecer una novedad, lo cierto es que tiene muchos años de historia...

A veces, el dicho "ya está todo inventado" parece tener más vigencia que nunca. Por ejemplo, la práctica de compartir plataformas en el sector de la automoción. Cualquiera pensaría que es una solución moderna, una práctica de la industria de la automoción actual... Error. Aquí tenemos las pruebas demuestran que es una práctica que lleva años actualizándose. El primer chasis de Toyota formó parte de tres vehículos de producción, el último y más raro de los cuales fue el Toyota Model AB Phaeton. Como lo lees...

Pero, antes de ahondar en profundidad en esta primera plataforma compartida de la historia, vayamos por partes. ¿Qué es una plataforma compartida? 

Tras la idea de las plataformas compartidas y los recursos comunes subyace la idea de crear componentes que no sean únicos para un modelo, sino que puedan ser utilizados en coches de mayor o menor tamaño añadiendo unas partes o retirando otras.

El principal objetivo de esta práctica es reducir los costes de fabricación. Y es que se ahorra de dos maneras: por un lado, el precio de producción de los componentes decrece a medida que su tirada aumenta; por otro, las plantas de producción pueden tener un tamaño más reducido. Todo esto, además, supone un descenso importante de las emisiones de CO2.

La primera plataforma compartida del mundo

Como te adelantábamos al principio de esta noticia, esta práctica no es, ni mucho menos, novedosa. El departamento automotriz de Toyoda Automatic Loom Works creó en 1935 un chasis en forma de escalera que fue utilizado por el prototipo A1. Se trataba de un coche de pasajeros de cuerpo cerrado, aunque finalmente el primer modelo comercial en incorporarlo fue el Toyota Modelo G1 (en la foto bajo estas líneas), una furgoneta que se lanzó en 1935 (se decidieron por una furgoneta porque el Gobierno japonés concedía subvenciones para la fabricación de vehículos de transporte militar. La compañía entendió que participar de la venta de estos vehículos sería el impulso necesario para iniciar la producción de coches de pasajeros).

Toyoda G1

A mediados de los años 30 la mayoría de automóviles que recorrían las carreteras de Japón tenían cuerpos de armazón hechos de madera cubiertos de tela. Por ello, la aerodinámica construcción de acero del Toyota AA resultaba extraordinariamente moderna a los japoneses de la época. Era bastante similar a la furgoneta Modelo G1, pero tenía su cuerpo era más alargado, con puertas y un compartimento trasero para el maletero.

Apenas dos meses después del debut del Toyota AA, se lanzó el segundo automóvil de producción en serie: el Modelo AB Phaeton (en la foto de apertura de esta noticia). A pesar de tratarse de un descapotable pensado como vehículo de pasajeros, principalmente se comercializó para uso militar y se suministraba por defecto con pintura en color caqui. Fue una producción corta, lo que explica que muy pocas unidades se vendieran a civiles.

Aunque todos los componentes mecánicos eran compartidos, el AB Phaeton era más que un Modelo AA sin techo. Se diferenciaba en su parabrisas: de una sola pieza y contenido en un marco de metal pulido; en su prominente pilar B y en el funcionamiento de las puertas traseras, más tradicional. También se consiguió un mayor espacio para los pasajeros eliminando el compartimento para el equipaje, lo que permitía mover los asientos traseros más lejos y la opción de colocar una tercera fila entre los bancos.

Se fabricaron un total de 353 unidades entre 1936 y 1938, con un precio inicial de 3.300 yenes, el equivalente a 26 euros actuales. 

¿Qué plataformas compartidas tiene Toyota en la actualidad?

Estas cuatro letras son la respuesta: TNGA. Son las siglas de Toyota New Global Architecture (Nueva Arquitectura Global de Toyota), y aluden a un innovador método de fabricación basado en la utilización de plataformas modulares en las que se basarán muchos de los nuevos modelos de Toyota en los próximos años. 

Especial-Toyota

Para ello, se crea un ‘molde maestro’ del que derivan varias plataformas modulares en las que se montan modelos de diferentes segmentos de la marca. La clave del concepto es la estandarización de ciertas fases del proceso, desde el diseño exterior hasta la utilización de componentes comunes en el interior o en la mecánica de los vehículos. 

Los informes muestran que esta metodología permite reducir hasta un 20% los recursos necesarios para el desarrollo de nuevos modelos y hasta un 55% las emisiones contaminantes de las fábricas.

Ojo, porque el uso de plataformas modelares no implica que los coches vayan a ser idénticos entre ellos. Los cambios son estructurales, pero no son visibles desde el punto de vista estético. Los dos primeros modelos nacidos de TNGA han sido el Prius y el Toyota C-HR; como ves, son dos modelos con personalidades completamente propias y diferenciadas...
 

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