Una tecnología para no atropellar animales
Ignacio Ortihuela
El funcionamiento de este nuevo extra creado por Volvo consta de un sensor de radar y una cámara infrarroja que puede registrar la situación del tráfico. La cámara controla la carretera y si aparece un animal en el radio del sistema, se alerta al conductor mediante una señal auditiva. Si éste no reacciona, los frenos lo hacen de manera automática.
En el caso de no poder evitar el choque por completo, el sistema ralentizaría el coche lo suficiente como para reducir notablemente el impacto.
Además, tiene el añadido de tener una especial sensibilidad de funcionamiento en condiciones de escasa luminosidad o meteorológicamente duras, cuando más difícil es detectar la presencia de los animales.
El objetivo de la marca sueca es reducir los percances de este tipo. En Suecia ocurrieron más de 40.000 accidentes causados por animales salvajes.
En su primera fase de desarrollo, la tecnología reaccionará ante animales grandes, ya que son los que en una colisión crean un mayor riesgo de lesiones. Este extra se espera que esté en condiciones de ser incorporado en los vehículos Volvo en un plazo de dos años.
Fuente: Agencia EFE
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.