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Vídeo: Así es como no debes adelantar

Vídeo: Así es como no debes adelantar
He aquí un buen ejemplo de cómo no adelantar. El conductor de este Audi R8 es grabado en vídeo mientras realiza un adelantamiento muy temerario. En curva, con línea continua y acercándose un autobús por el carril contrario. ¿Quieres saber cómo terminó todo? Sigue leyendo…

La maniobra de adelantamiento es una de las más peligrosas a la que nos enfrentamos cuando conducimos. Debemos tener especial cuidado al adelantar en carreteras convencionales de un solo carril por sentido pues por unos momentos invadimos el carril contrario a nuestra marcha, por lo que si no completamos esta maniobra con especial cuidado las consecuencias pueden ser nefastas. Y sino que se lo pregunten al conductor de este Audi R8 protagonista del siguiente vídeo que de adelantar no sabe demasiado…

La escena está grabada a través de una cámara instalada en el salpicadero. Los treinta primeros segundos pasan con normalidad. El conductor transita una carretera de doble sentido a una velocidad adecuada. Paran en un cruce y continúa la marcha. Pocos metros después se escucha un fuerte ruido y en milésimas de segundos aparece un Audi R8 en la esquina inferior izquierda de la pantalla. El superdeportivo golpea el lado del conductor y como si nada hubiera pasado continúa la marcha.

En el vídeo puede verse como el conductor del Audi R8 adelanta en línea continua, en plena curva y con un autobús acercándose por el carril contrario. La maniobra es muy temeraria y el resultado, como suele ocurrir, es nefasto. Seguramente el conductor del R8, poco experto en el manejo de un coche de estas características, vio el autobús y se asustó. El mismo quiso completar la maniobra lo más rápido posible y volvió a su carril antes de haber rebasado completamente al coche que graba.

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Por suerte el impacto, aunque es fuerte, no hace perder el control al conductor del turismo, que tras el golpe para en el arcén. El superdeportivo no se digna a parar y tras poner en peligro tanto al autobús como al coche que graba la escena, huye a toda velocidad. Un ejemplo perfecto de como no hay que adelantar.

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