Un 'funeral' de 200 vecinos pide más seguridad en la N-1

Los 200 vecinos han recorrido, sin acceder en ningún momento a la carretera, el kilómetro que separa Quintanapalla del cruce que lleva a la localidad de Atapuerca (ambos lugares pertenecientes a la provincia de Burgos) en donde han muerto en las dos últimas semanas tres personas en dos accidentes de tráfico en el tramo de la N-1 entre Burgos y Miranda del Ebro.

Dicho tramo, que soporta una elevada densidad de tráfico y buena parte de vehículos pesados, es uno de los puntos negros más llamativos, ya que es un cruce al mismo nivel en el que los que viajan en sentido Burgos tienen que atravesar el carril contrario para acceder desde la N-1 a la carretera de Atapuerca.

Un portavoz vecinal, Rafael Solaguren, ha explicado que el accidente que se produjo hace dos semanas fue el caldo de cultivo de las posteriores protestas vecinales. "Quienes recorren esta carretera a diario están jugando a la lotería y pueden perder la vida en cualquier momento, porque el índice de muertes es muy elevado", ha declarado.

Ante el peligro de atascos y accidentes por las obras de la A-1 -que ya denunció AUTOBILD.ES en un vídeo- y como recuerdo de la protesta, los vecinos han dejado clavadas junto a la N-1 medio centenar de cruces negras con el fin de recordar a los muertos y los que se seguirán produciendo mientras no se tomen medidas para su mejora, según sus palabras.

Fuente: Agencia EFE.  Foto: Víctor Henao.