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Tres datos que nadie conoce de 'El coche fantástico'

¿Qué coche era en realidad KITT? ¿Cuáles eran sus 'fantásticas' prestaciones?

'El coche fantástico' es, sin lugar a dudas, una de las series de antaño que más seguidores tiene aún a día de hoy, y muchos son los que recuerdan cada capítulo casi como si lo hubiese visto ayer. Pero, incluso aquellos fans más acérrimos pueden desconocer estos tres datos que casi nadie conoce de 'El coche fantático'. Allá van:

1. La voz española de KITT era la misma que la de Homer Simpson. Lo único que le faltaba es decir "Mosquis".

VÍDEO: Convierte a tu coche en El Coche Fantástico: Knight Rider K.I.T.T. USB Car Charger

2. Especificaciones técnicas de KITT: KITT, un Pontiac Firebird Trans Am negro  y 'tuneado' para ser todo un superhéroe, y Michael (representado por David Hasselhoff) eran los dos protagonistas de esta serie de los años 80 que marcó la vida de tantos niños (y no tan niños). Así, por ejemplo, ¿qué sabes de KITT? Según los datos de la revista 'Popular Mechanics', KITT tenía motor delantero y tracción trasera. Este coupé biplaza pertenecía a la Fundación Knight, y costaba la friolera de 11.400.000 dólares.

Bajo el capó escondía un motor Knight Industries Turbojet con postcombustión modificada, asociado a un cambio de ocho marchas con microprocesador, turbodrive y autopiloto. Para pasar de 0 a 100 km/h necesitaba 0,2 segundos gracias a la tecnología 'powerboost', y frenaba de 100 a 0 km/h en 4,27 metros. ¿El consumo? Poco más de 1,17 l/100 km

Entre las funciones que tenía el coche fantástico estaba, obviamente, el Turbo Boost, pero también incorporaba conducción a dos ruedas Sky, función Eject con asientos eyectables, oscurecimiento de lunas, modo de control automático, modo de superpersecución con frenado autónomo, modo de vigilancia con alarma perimetral a gritos de Carlos Revilla (Homer Simpson) en la versión española, modo silencioso, analizador químico y de voz, rayos X, emisor de gases, aceite y pulsos electromagnéticos, lanzamisiles, localizador, gancho, proyector de voz, aleación molecular para la carrocería, ruedas de escalada con clavos y modo anfibio para las salidas off-road.

El coche fantástico

3. KITT y la conducción autónoma: El coche autónomo ya ofrecía conducción autónoma, pero, claro está, solo en la ficción. Para rodar estas secuencias, había dos soluciones posibles: en los planos cortos y medios era tan sencillo como atar el coche a un camión de rodaje o subirlo directamente en una plataforma; para los planos generales, un especialista se metía como podía en un asiento hueco, y conducía sin que se le viese. (Puedes ver su foto sobre estas líneas).

Fuente: Top Gear
 

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