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Suzuki Vitara, 30 años que se han pasado volando

No podemos creernos que ya hayan pasado 30 años desde que el Suzuki Vitara llegara a nuestras vidas. Y es que no es extraño seguir viendo unidades de las primeras generaciones por las carreteras, un coche que se ha destacado por su diseño, convirtiéndose en el primer SUV moderno de la historia

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Igual que nos parecía mentira que el Volkswagen Golf GTI cumpliera nada menos que cuarenta años, pues el compacto deportivo sigue en plena forma, no podemos creernos que ya hayan pasado 30 años desde que el Suzuki Vitara llegara a nuestras vidas. Y es que no es extraño seguir viendo unidades de las primeras generaciones por las carreteras, un coche que se ha destacado por su diseño, convirtiéndose en el primer SUV moderno de la historia, y sus grandes capacidades fuera de la carretera.

Llegaba en los últimos años de los ochenta, concretamente en 1988, combinando lo mejor de algunos todoterrenos, como el Range Rover Velar de 1969, con un diseño compacto y atractivo. Carrocería elevada, ligera, buen comportamiento en carretera, agilidad y un lado muy off-road para todos los amantes de la aventura. Un auténtico precursor de lo que hoy en día conocemos como el segmento del SUV.

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Suzuki apostó por un concepto nuevo, con una filosofía diferente a lo que en ese momento se tenía. Era el Salón del Automóvil de Tokio de 1988, y la sorpresa fue mayúscula. No tenía nada que ver con aquellos 4x4 fornidos y de grandes dimensiones. Por el contrario, el Suzuki Vitara apostaba por una combinación entre la ciudad y la aventura, con detalles urbanitas en una base puramente off-road.

En un primer momento, el Suzuki Vitara se vendió con un motor gasolina de 1.6 litros y 80 caballos de potencia. Con un cuerpo de menos de una tonelada, demostraba una gran agilidad. Las opciones diésel no tardaron en llegar, encontrando incluso mecánicas V6. Las generaciones se iban sucediendo, y el pequeño Vitara, que con el tiempo era “menos pequeño”, mejoraba en apartados como el consumo o las emisiones.

La tecnología también ha formado parte de su vida pese a su manejo sencillo. En su tercera generación, presentada en 2005, llegaron modos de conducción con su tracción, un sistema que hacía más versátil al Vitara. En plenos 2014, la cuarta generación del modelo japonés aterrizaba, una edición que apuesta por la conectividad y continúa ofreciendo una amplia gama de motores gasolina y diésel.

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