Logo Autobild.es

¿Por qué nadie quiere los Ferrari del Rey Juan Carlos?

¿Por qué nadie quiere los Ferrari del Rey Juan Carlos?
Con la de vueltas (teóricas que no reales) que han dado los dos Ferrari que un jeque árabe le regaló al Juan Carlos hace años y ahora que salen a subastas resulta que nadie los quiere. Solo se ha presentado una oferta y de importe inferior al precio de salida.

La subasta por los dos Ferrari del Juan Carlos I ha terminado y con no muy buenos resultados. La apertura de sobres ha dejado claro que nadie quiere los deportivos que a finales de 2011 le regaló el primer ministro de los Emiratos Árabes al entonces Rey Juan Carlos I. Y es que solo se ha presentado una oferta y por importe inferior al precio marcado de salida.

Después de que el Rey Felipe decidiera donar los coches que le habían regalado a su padre, Hacienda adelantó que los ponía a la venta. En el anuncio publicado en el BOE especificaba que uno de los dos coches, el de color negro con matrícula 0529JHZ, saldría a subasta con un precio de 350.000 euros, mientras que el otro, gris plateado con matrícula 8402HMH, se oferta por un mínimo de 345.000.

La diferencia de precio entre ambos se justificaba por los dos arañazos que tiene el Ferrari FF, uno "en el lateral delantero izquierdo y otro en el lateral trasero derecho". Al menos así constaba en el informe de tasación al que tuvo acceso el diario El País y en el que, además, se reflejaba que este deportico ha recorrido 763 kilómetros y que tiene un "ligero pellizco en una rueda". 

Para participar en la subasta, era necesario hacer efectiva una garantía de 17.500 euros en el caso del primer vehículo y de 17.250 para optar al segundo. Las ofertas se podían presentar hasta el próximo 30 de octubre, pero solo ha habido un postor que no se llevará los Ferrari del Rey a casa porque no ha llegado al precio mínimo anunciado.

Cuentan que el primer ministro de los Emiratos Árabes y jeque de dunai, Mohamen bin Rashid al Maktoum regaló los dos deportivos (un Ferrari FF y un Ferrari F40) al entonces Rey con motivo de una feria de  Ferrari que se celebraba en su país. Dicen también que nadie ha conducido nunca ninguno de los dos modelos. De hecho, parece que el Ferrari FF no está matriculado, por lo que no ha 'pisado' nunca la vía pública. El otro deportivo, un Ferrai F40, dicen que sí pero también ha estado siempre bajo el techo del garaje real.

Queda por ver qué decidirán hacer ahora con los dos coches. De momento, volverán a las dependencias del Parque Móvil del Estado.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.