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A subasta un Ford de 1932 con 900 CV

Esta espectacular creación, un Ford de 1932 con 900 CV, saldrá a subasta en breve. Un vehículo único, con un diseño inspirado en los temerarios coches de carreras de Bonneville y con un potente motor V8 de 9,4 litros dispuestos a transmitir toda su potencia al suelo a través de un sistema de tracción integral.

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Si quieres algo realmente único, este Ford de 1932 con 900 CV saldrá a subasta en breve. Su diseño es una mezcla entre los coches de carreras de Bonneville y un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial, y es obra de Jet-Hot, una compañía especializada en recubrimientos para vehículos, ya sea para el autocross como para carreras sobre hielo.

Además de su diseño basado en un Ford de 1932 al que han eliminado la parte superior de la carrocería, así como el parabrisas, también incluye cuatro llantas anchas recubiertas con neumáticos Goodyear Eagle que al mismo tiempo son motrices. ¿Por qué hacer un Hot Rod de estas características con tracción a las cuatro ruedas? Básicamente para hacer algo más dócil a la bestia, dada la increíble potencia que genera su motor.

Todas las piezas proceden del mundo de la competición o han sido fabricadas por encargo, pero lo más espectacular es sin duda el motor. Un bloque V8 de 9,4 litros que genera 900 CV y envía a las cuatro ruedas a través de una transmisión manual G-Force de cinco velocidades. Barret-Jackson, la casa de subastas que venderá este bólido, dice que su relación peso-potencia hace que el cero a 100 km/h sea espectacular, eso sí, si alguien se atreve a probarlo.

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