El problema del Volt podría arreglarse en el concesionario

Días después de que Chevrolet asegurara que no hay riesgo de incendio para el Volt, General Motors continúa buscando la mejor solución para acabar con este supuesto problema.

Al respecto, hay que recordar que los técnicos de la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad Vial) decidieron estudiar los incendios o chispas producidos en tres de las baterías utilizadas en el Chevrolet Volt incluso semanas después de las pruebas de choque realizadas en mayo.

Inicialmente, General Motors (GM) se planteó la posibilidad de rediseñar la batería para acabar con los posibles problemas de incendio del Volt, una acción que supondría la inversión de varios millones de euros. Sin embargo, ahora, y según la revista Automotive News, el gigante norteamericano estudia otra opción: realizar una intervención mecánica en los concesionarios de Chevrolet. Una solución que tendría un coste de unos 1.000 dolares por coche -a cargo del fabricante-, lo que supondría un desembolso total de unos 9 millones de dólares.

Las modificaciones propuestas a la NHTSA por el equipo de Ingeniería de GM eliminarían el riesgo posterior al impacto de un incendio de la batería. Consistirían en la introducción de circuitos de laminación que protegerían mejor el sistema de refrigeración en caso de un accidente grave. Además, General Motors ha tranquilizado a los más de 6.000 propietarios de un Chevrolet Volt, y ha asegurado que se trata de un coche seguro que ha superado todas las pruebas de choque. Consiste, según el fabricante, en mejorar la seguridad después de los accidentes.

Por otra parte, el grupo estadounidense ha evitado referirse al Opel Ampera, un modelo prácticamente idéntico al Chevrolet Volt, hasta que no se tome una decisión en relación al primero.

Fuente: Agencia EFE.