Se le caen las lágrimas conduciendo un Huracán Performante
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El Lamborghini Huracán Performante ha sido diseñado con el objetivo de enamorar aún más que el modelo de serie. Y es que estamos hablando de que el Huracán LP 610-4, el primero que fue lanzado, cuenta con más de 610 caballos de potencia, menos que el mencionado Performante. Esta última versión quiere dejarte con la piel de gallina desde el momento que te subes, hasta dos días después de haberte bajado de él. Unas sensaciones que ha podido comprobar Car Throttle.
Algunos puristas aseguran que Lamborghini, tras ser adquirida por el Grupo Volkswagen, perdió algo de esencia, y que dejó atrás aquellos magníficos coches. Obviamente, parte de su alma se perdió por el camino, corriendo una sangre menos pura que la que creó el señor Ferruccio. Pero lo cierto es que han sabido seguir haciendo coches de infarto, una realidad que prueba el Lamborghini Huracán Performante.
Car Throttle ha tenido la oportunidad de probarlo en Imola, circuito en el que ha exprimido su potencial. En la prueba, las sensaciones estuvieron tan a flor de piel que el probador llegó a llorar de la emoción. Y es que hablamos de más de 600 caballos de potencia galopando al unísono para darte una patada descomunal. Todo un privilegio que pocos pueden llegar ni si quiera a rozar.
El Lamborghini Huracán Performante cuenta con el bloque V10 de 5.2 litros que encontramos en el Audi R8. A diferencia del LP 610-4, esta versión cuenta con 640 caballos de potencia y lo que es más sorprende, 40 kg. de peso menos. Con tanta preocupación por el peso, y una potencia de 640 CV, no nos extraña que sea uno de los deportivos más rápidos de Nürburgring.
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