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Se cumplen 75 años de las pruebas de choque de Audi

David Durán G.

Hace 75 años que los ingenieros de DKW (una de las marcas que dio origen a Audi) hicieron rodar un F7 por una colina para realizar pruebas de seguridad, provocando un vuelco controlado. Este evento marcó el inicio de las pruebas de choque (crash test) de Audi.

Hace 75 años que los ingenieros de DKW (una de las marcas que dio origen a Audi) hicieron rodar un F7 por una colina para realizar pruebas de seguridad, provocando un vuelco controlado. Este evento marcó el inicio de las pruebas de choque de Audi.

El subcompacto DKW F7 rodó por una colina en Golm, cerca de Potsdam (Alemania), a finales de 1938. Los ingenieros utilizaron una rampa para volcar el coche como demostración de la seguridad y la estabilidad del modelo. Ante una cámara y muchos espectadores atónitos, el pequeño vehículo dio varias vueltas de campana antes de detenerse, con el motor todavía en marcha y la carrocería prácticamente sin daños. Ahora, se cumplen 75 años de pruebas de choque de Audi desde que tuvo lugar este evento.

Entre los múltiples hitos destaca el desarrollo de zonas de deformación para reducir el riesgo de lesiones para el conductor y los pasajeros. Un NSU Prinz de 1958, por ejemplo, ya era capaz de absorber una buena parte de la energía de una colisión frontal en la zona de deformación. El desarrollo del NSU Ro 80 y el primer Audi 100 a finales de 1960 marcó el inicio del uso de dummies, maniquíes especiales diseñados para analizar los efectos de un accidente en el cuerpo humano. (Hace poco, comenzaron en España las pruebas de choque con cadáveres).

Pruebas choque Audi

Para que los resultados de un choque fueran aun más reproducibles, Audi inauguró el primer laboratorio de pruebas de choque en Ingolstadt en 1970. Aunque ha sido modificado en numerosas ocasiones, todavía está en uso hoy en día. Las mediciones se hicieron cada vez más precisas con el tiempo, y esto, junto con el uso de la tecnología de cámaras habilitadas para la investigación de accidentes, mejoró el análisis de los puntos débiles de un coche.

Una de las innovaciones patentadas de Audi en este período fue el sistema 'Procon-ten' (de las palabras en inglés "programmed contraction and tension", contracción programada y tensión).

Mediante este sistema, en una colisión frontal la columna de la dirección se contraía alejando el volante de la zona del conductor, y los cinturones de seguridad delanteros se tensaban, todo ello por medio del desplazamiento del motor durante el choque, a través de un sistema de cables de acero y poleas de desviación. Introducido en 1986, el sistema redujo significativamente el riesgo de lesión en la cabeza del conductor, y solo dejó de utilizarse tras la llegada y la utilización de los 'airbag' en todos los modelos.

Además de los accidentes en condiciones de laboratorio, a mediados de la década de 1990 Audi sumó a sus esfuerzos para mejorar la seguridad de sus vehículos los datos obtenidos del análisis de accidentes reales. La marca de los cuatro aros creó un departamento independiente para la investigación de accidentes, el AARU (siglas de Audi Accident Research Unit, o Unidad de Investigación de Accidentes de Audi) en 1998, que ha crecido de manera constante desde entonces. En colaboración con los doctores de la Universidad de Regensburg, esta unidad analiza datos de accidentes e identifica el potencial de optimización para los nuevos modelos.

En la actualidad se pueden simular prácticamente todos los tipos de accidentes, ya sean atropellos a peatones, las colisiones frontales o de impacto lateral. Más de 200 especialistas de Audi trabajan exclusivamente en este campo. Cada mes se realizan unas 20.000 simulaciones de choques, a menudo incluso hasta dos años antes de que se construyan los primeros prototipos de un nuevo modelo.

El Audi A3 recibió el premio 'Euro NCAP Advanced' en cuatro ocasiones en 2012, en parte por estos sistemas de seguridad activa.

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