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¡Sacrilegio! Un Muscle car cambia un V8 por un...2.0 turbo

Que un coche americano, como un Chevrolet Nova, con su aspecto de 'malote', cambie un motor V8, que es lo que todo 'muscle car' que se precie debería llevar, por un pequeño motor de cuatro cilindros, debería ser un delito estipulado en el código penal. Vale, es un motor potente, ¿pero qué más da? Girar la llave y que no suene un V8, encima hecho a propósito, me parece, y nunca mejor dicho, un despropósito.

Algo así debería estar castigado, aunque se trate de un coche 'espectáculo' para mostrar las bondades de un motor muy bueno...pero de cuatro cilindros. Y es que partimos de la base que todo 'muscle car' debe llevar un V8 bajo el capó, por ejemplo, en el caso del nuevo Ford Mustang, que es cierto: el ecoboost no va mal, pero no importa, ¡debe llevar un V8! Pero es que el caso que nos ocupa no va de elegir o de optimizar consumos, va de destrozar un Chevrolet Nova SS de 1967, en un estado de concurso, quitándole su alma y vendiéndosela al diablo, o lo que es lo mismo: cambiar su V8 por un motor de cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y encima, para redondear, sobrealimentado. 

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Te preguntarás, ¿por qué? Yo también, la respuesta es sencilla: Chevrolet Performance quiere mostrar las bondades de su motor LTG de cuatro cilindros turbo con dos litros de cilindrada, una mecánica que está presentes en algunos modelos deportivos de la gama. No dudamos que sea un gran motor, produce 272 CV, prácticamente la misma potencia que el V8 de 5,3 litros original (275 CV). ¿Cosas buenas? Partiendo que es un sacrilegio, con el nuevo motor de aluminio el peso es algo menor y se consigue un reparto óptimo de masas entre cada eje. La antigua caja de cambios manual de cuatro velocidades se ha sustituido por una de seis y esto incide directamente en las mejores prestaciones: este Chevy Nova 2.0 Turbo acelera de cero a cien en 6,2 segundos. A continuación puedes ver un vídeo del proceso de remodelación.

Estéticamente, el aspecto es inmejorable, realmente bonito. Además, a diferencia del Camaro, Charger o Challenger, el Nova no está tan visto y su diseño me parece tremendamente elegante y proporcionado: en negro, con las llantas color platino, ¡espectacular! Al menos hasta que levantas el capó. Sin duda este Nova será uno de los protagonistas de Chevrolet en el SEMA Show 2015, aunque no se si para bien o para mal...

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