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Rossi y el domingo de resurrección: el don del más grande

Rossi y el domingo de resurrección: el don del más grande

Diego de Arístegui

Valentino Rossi volvió a tirar de lo que podemos considerar como su particular domingo de resurrección. El don del más grande y con el que ha borrado de un plumazo sus malas sensaciones del fin de semana y de toda la pretemporada.

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Valentino Rossi y el domingo de resurrección: el don del más grande. Llamarlo oportunismo, suerte, talento pero lo que es más que evidente es que Rossi siempre tiene guardado un conejo en su chistera para la jornada dominical, y cuando recurre a él sólo queda rendirnos ante la enorme capacidad de este piloto de 37 años por seguir haciendo cosas como las que hizo ayer en la carrera de Qatar

Para estudiar la dimensión de su hazaña, tenemos que recorrer la pretemporada de MotoGP 2017, donde Rossi ha sufrido más que nunca llegando a decir que ha sido la peor pretemporada de su carrera deportiva. El comienzo del fin de semana en Qatar no marchaba tampoco por buen camino y el italiano terminaba 10º en el acumulado de los libres y unas sensaciones pésimas de cara a la calificación. 

Sin embargo la lluvia arruinó el sábado de los pilotos y sólo quedaban 30 minutos de warm-up antes de la carrera. Las cosas siguieron sin funcionar en el box del italiano, que se vio superado continuamente por Viñales y los dos pilotos del Monster Yamaha Tech3. Era la Yamaha más lenta en Losail y su paciencia empezaba a terminarse. Cuando se apagó el semáforo todo cambió. 

Volvimos a ver al Vale de siempre. El que ataca la curva frenando más tarde que nadie, ese que cambia el chip en cuanto arranca la batalla. Una gran salida le puso enseguida cerca de los pilotos de cabeza y poco a poco fue dando cuenta de rivales hasta situarse justo a la estela de Maverick Viñales. Hubo un momento en el que pensábamos que Rossi iba a adelantar a su compañero para terminar de reventar todas las previsiones. 

Maverick despertó y Rossi se fue con él. Iannone cayó pero los dos pilotos de Yamaha adelantaron a Marc Márquez y se marcharon como obuses a por la primera posición de Andrea Dovizioso. Rossi logró aguantar a estela de Dovi y Mack muchas vueltas, pero le veíamos un tanto al límite por la remontada que había tenido que realizar. Era lógico que sin ritmo durante todo el fin de semana, el italiano no pudiese seguir el ritmo de Viñales en las últimas vueltas, que fue más rápido que en toda la carrera. 

Vídeo: Así es la Yamaha de Rossi y Viñales para MotoGP 2017

Después de sufrir uno de los peores fines de semana de su vida, Rossi volvió a tirar de milagro en forma de domingo de resurrección para cruzar la meta tercero a menos de dos segundos de Viñales. Mejoró siete puestos su posición de salida y la sensación de todo el mundo es que el de Tavullia salvó una bola de partido a lo grande, sólo como una leyenda sabe hacer. 

En la rueda de prensa 'Il Dottore' aprovechó la oportunidad para dedicar el podio a aquellos que quieren jubilarle. A todos ellos les demostró que está aquí, que sigue con las mismas ganas o más que el más joven de los pilotos de MotoGP y que luchará hasta la extenuación para ser competitivo en cualquier circuito y en cualquier condición. Su 10º título es casi una obsesión y nunca dejará de luchar por él. Todo un ejemplo de superación para grandes y pequeños. Valentino Rossi en estado puro. 

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