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El Rolls-Royce Phantom 2018 es lujo, tecnología y 571 CV de potencia

El Rolls-Royce Phantom VIII estrena plataforma modular que será la base de los próximos modelos de la marca, incluido el Cullinan.

Tras algún que otro adelanto se presenta en toda su gloria el nuevo Rolls-Royce Phantom, la octava generación del señorial modelo y que llega para pulir todos los elementos que lo han caracterizado durante sus 92 años de vida: lujo, confort y tecnología, sin olvidar un motor potente que esté a la altura del conjunto.

VÍDEO: Rolls-Royce Phantom 2018, ¡ya está en la rampa de salida!

La marca ha optado por una evolución estética muy continuista, manteniendo las líneas características de la berlina pero modernizándolas. Así, la parrilla con lamas verticales es más grande y alta que nunca, los faros tienen un corte horizontal y tecnología láser que proyecta el haz de luz hasta a 600 metros, los marcos de las ventanillas están hechos en acero inoxidable y de serie calza llantas de 22 pulgadas de diámetro.

Por ello cuesta creerlo, pero estamos ante un Phantom completamente nuevo. Estrena una nueva plataforma modular basada en estructuras de aluminio que rebaja su peso y aumenta su rigidez torsional hasta un 30% respecto a su predecesor, además, será la base sobre la que se desarrollen los próximos modelos del fabricante, incluido su primer SUV, el Cullinan. Además, Rolls-Royce ha querido crear “el coche más silencioso del mundo”, motivo por el que ha instalado 130 kilos de materiales aislantes acústicos para reducir hasta en un 10% el ruido llega al habitáculo circulando a 100 km/h. Entre ellos se encuentran ventanillas de doble acristalamiento y seis milímetros de grosor, espuma de alta densidad tras los paneles de la carrocería y hasta neumáticos con una cámara de aire específica que reduce el ruido de la rodadura.

El Rolls-Royce Phantom del futuro

Esto, lógicamente, va en pos de buscar un confort máximo, algo que también se ha perseguido a la hora de circular. Este aspecto destacan dos elementos, la suspensión magnética autoregulable, con amortiguadores electrónicos que se adaptan de manera proactiva; y las cuatro ruedas directrices, que mejoran la agilidad a velocidades cortas y la estabilidad a altas. Bajo el capó se encuentra un enorme motor V12, como en su predecesor, pero a diferencia de este, que era atmosférico, ahora cuenta con doble turbo y desarrolla 571 CV y 900 Nm de par, además de ir asociado a una caja de cambios automática ZF de ocho marchas.

Hemos dejado para el final el habitáculo, la guinda del Phantom. Las puertas de apertura suicida facilitan la entrada a un interior con configuración 2+2 en el que la amplitud es tan clave como el lujo y la tecnología. En el puesto de conducción el cuadro de instrumentos es completamente digital, la consola central cuenta con una pantalla que se puede ocultar con un panel, las plaza traseras tienen muchísimo espacio para las piernas, controles en las puertas y pantallas de considerables dimensiones en los respaldos de los asientos delanteros. Además, no faltan detalles como el característico techo estrellado o un amplísimo catálogo de materiales, tapicerías y colores para que cada cliente personalice el coche a su gusto.

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