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Recreación del NSX, así sería si respetase al original

Raul Toledano

Un artista sueco especializado en 3D recrea un Acura NSX tomando como base el diseño y las proporciones de la primera generación y huyendo del estilo sofisticado y tecnológico del que está llamado a ser uno de los deportivos más radicales de este año 2016.

Nadie duda que Acura (Honda en Europa) haya creado una verdadera bestia de los circuitos, el NSX de segunda generación, que, entre sus novedades más importantes, alberga un sistema híbrido de propulsión de 581 CV. Toda una declaración de intenciones para rendir cuentas con súper deportivos europeos de la talla de los Audi R8, Porsche 911 o Ferrari 458 Italia. Y sin embargo, entre los entusiastas del biplaza japonés existe una corriente desfavorable en cuanto al diseño del nuevo NSX, que no termina de convencer al haber perdido parte del ADN de los deportivos 'japos' de los años 90.



Habrá que esperar a otoño de 2016 para que Honda comience a venderlo en Europa, pero mientras tanto desde behance.net han recreado cómo sería el nuevo NSX si se hubiese respetado los cánones diseño del primer modelo (fabricado entre 1990 y 2005). Lejos del halo tecnológico y de sofisticación del NSX de nueva generación, esta carrocería que jamás verá la luz apuesta por formas más sencillas, limpias y atemporales; como los deportivos japoneses de aquella época, cuyas aristas parecen que nunca vayan a pasar de moda.



Y es que más allá de la obra de ingeniería que Honda ha preparado para la reedición de un mito como el NSX (primera unidad vendida por 1,1 millones de euros), el artista sueco especializado en 3D Andreas Ezelius se ha inventado un NSX más parecido al modelo original, pero con rasgos de diseño propios del Siglo XXI. Y, como puedes ver, no hay muchas modificaciones importantes en cuanto a las proporciones; pero sí diferencias bastante fáciles de detectar en cuanto a la estética.

Así por ejemplo, la parte delantera del NSX recreado es mucho más agresiva que en el nuevo modelos, gracias a la nueva disposición de las entradas de aire en combinación con nuevos paragolpes y  unos faros de LED rediseñados; realizando un claro guiño al prototipo de competición Honda NSX Super GT.



Por su parte en la zaga, las ópticas traseras quedan envueltas y unidas en un único grupo en un la parte interior del alerón, ofreciendo una firma lumínica inconfundible por la noche. Además las formas de la cabina son casi idénticas a las de la primera generación del NSX, destacando unos grandes voladizos, las enormes tomas de aire esculpidas delante de los pasos de ruedas traseros y un techo negro brillante, que contrasta con la pintura mate en el resto de la carrocería



Fuente: behance.net

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