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Quemados varios coches de Uber en Barcelona

Quemados varios coches de Uber en Barcelona
La Ciudad Condal es, por ahora, la única en España donde está disponible este servicio alternativo al taxi. Se sospecha que algunos taxistas son quienes queman los coches de Uber en Barcelona, ayer aparecieron calcinados varios tras celebrarse, la noche del lunes, una manifestación contra esta aplicación.

El gremio del taxi, dentro y fuera de España, ha respondido con una unanimidad todavía mayor de la que suelen mostrar en sus reclamaciones. Por eso, lo más lógico sería sospechar que son taxistas quienes queman los coches de Uber en Barcelona. Tras una manifestación, la noche del lunes, en la que 300 taxistas se movilizaron por las calles de la Ciudad Condal contra Uber que, por ahora, solo está disponible en Barcelona, aparecieron varios coches de conductores de Uber calcinados o destrozados la noche del martes.

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Vaya por delante que, la manifestación protagonizada por el colectivo Élite de los taxistas de Barcelona concluyó sin incidentes a pesar de que a su final se escenificó un simbólico funeral de todo el sector del taxi, frente al Departamento de Transportes de la Generalitat. La quema de coches de Uber en Barcelona, así como algunos actos vandálicos se produjo, según los Mossos, en la calle Alfons el Magnánim, 2, aunque no se ha producido detención alguna por ahora.

Como quizá ya sepas, Uber es una aplicación que ofrece un servicio similar al de los taxis pero por conductores y con vehículos privados. Es decir, quien te está llevando ni paga impuestos como si fuera una empresa, ni tiene un seguro más allá del que haya suscrito como cualquier particular, es decir, si es a terceros, no estás cubierto en caso de siniestro. Eso sí, si no pasa nada, te sale más barato. Concretamente, la tarifa estipulada por Uber en Barcelona es de 0,30 euros el minuto, más 0,75 por kilómetro, la comisión de esta App para viajeros es del 20%, el resto se lo queda ‘limpio’, el conductor.

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Así, no es de extrañar que el gremio del taxi esté poco menos que en pie de guerra contra la app Uber, ilegal en Madrid por ahora y que en países como Alemania ha pasado varias veces de la clandestinidad a la ilegalidad ante las sucesivas acciones legales de los propietarios de la App y las asociaciones del taxi. La última vez que las autoridades de Barcelona trataron de parar su extensión, en el mes de julio, la Guardia Urbana multó a unos 150 conductores de Uber con 4.000 euros por prestar un servicio retribuido sin la autorización administrativa necesaria.

Ahora, los taxistas de Barcelona lo que exigen es que, por lo menos, se obligue a estas 150 personas a pagar sus multas o que se proceda a inmovilizar sus vehículos. Toda una patata caliente en manos de las autoridades catalanas, más ocupadas en los últimos tiempos en otros asuntos, pero que pueden terminar viendo cómo actos de violencia, como este ataque a los coches de Uber, se extienden por Barcelona ante su impasividad. Alberto Álvarez, portavoz del colectivo Élite aseguraba ayer en Elmundo.es: “Ya hemos avisado de que esto se les está yendo de las manos”.

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