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¿Qué hago con mi Mustang si lleva 14 años sin funcionar?

¿Qué hago con mi Mustang si lleva 14 años sin funcionar?

Raul Toledano

El Ford Mustang de 1966 que se esconde bajo esta capa de polvo lleva sin funcionar 14 años. Su seis cilindros dijo basta hace tiempo, y ahora el propietario antes de venderlo en eBay se plantea el siguiente dilema: ¿restaurar el L6 o apostar por un V8 de la época?

Algunos automóviles quedan bien en las fotos incluso con la capa de suciedad que tiene este Ford Mustang del 66 -el Mustang A o de primera generación se lanzó en 1964, siendo el modelo del 65 el más exitoso, y este del 66 una actualización muy discreta-, cuyo propietario lo ha mantenido en desuso los últimos 14 años, encerrado y casi abandonado en un triste garaje.



Hasta hoy, cuya historia ha trascendido a los medios. El dueño quiere venderlo en eBay, pero no de cualquier forma: quiere ponerlo a punto para sacar el máximo rédito por él. Para ello es fundamental que el Mustang del 66 pueda volver a rodar; y eso no será posible mientras que el motor 200ci de seis cilindros en línea (L6) no funcione.

Ante esta disyuntiva no sabe muy bien qué hacer. Si bien el corazón le pide arreglar el precario 200ci, la cabeza (y la cartera) le llevan a pensar que la mejor opción sería la de instalar el motor gordo de aquel Mustang, el V8, con el que Ford inició la leyenda de su 'pony car'.



Además de modificaciones de menor importancia en el diseño exterior -una parrilla actualizada, diferente moldura lateral, tomas de aire laterales revisadas, y un nuevo cuadro de instrumentos-, bajo el capó del Mustang del 66 se esconden las mismas motorizaciones que los primeros Mustang del 64 y 65, pudiendo optar el motor menos potente, el citado 200ci de seis cilindros de 120 CV, o por el V8 289ci de más de 300 CV.

Si bien es cierto que el seis cilindros es un motor que pega menos con el carácter del Ford Mustang; no es ni mucho menos una mala mecánica, ya que al no tener el poderío de las motorizaciones superiores, proporciona una conducción más ágil.



Fuera del motor, el Mustang del cuenta con una de las "banquetas" delanteras más raras en toda la historia del modelo. En 1966, los asientos delanteros independientes venían de serie; sin embargo los convertibles y coupés como este Mustang podrían contar con una prolongación gracias a un amplio reposabrazos que, o bien podría ser levantado para crear más espacio o bajado para favorecer la entrada de otro pasajero.

Fuente: Autoblog

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