A prisión el dueño de este Veyron acuático, pero ¿por qué?

Pues sí. Sí se lo merecía. El que la justicia norteamericana mande a prisión al dueño de este Bugatti Veyron acuático tiene una explicación.

Todo ocurrió en 2009. El protagonista de la historia circulaba con su espléndido Veyron, por el que había pagado un millón de dólares cuando acabó con él metido dentro de un lago. La explicación que dió fue que se le había cruzado un pelicano y, del susto, había dado un volantazo que le hizo caer de morro (y nunca mejor dicho al agua).

Hasta aquí todo normal, el seguro le pagó parte de la indemnización y le prometió el resto al finalizar la investigación.

Pero con lo que no contaba el dueño del deportivo era con que hubiese testigos y pruebas del accidente que para nada fue cómo él contaba.

La estafa nigeriana, un timo de venta de coches por Internet

La mala suerte o el karma del que tanto nos gusta hablar en AutoBild hizo que el conductor de otro coche grabase el accidente con su teléfono. En la grabación (que puedes ver al final de la noticia) se ve que ni se cruza un pelicano ni ningún otro ave, animal u objeto que obligue a dar un volantazo. Es el conductor el que, de buenas a primeras, se lanza al lago.

Acorralado por las imágenes, el conductor ya denunciado cambió su versión y dijo que había quitado la vista de la carretera para coger el móvil. Pero esto tampoco le cuadró demasiado a la aseguradora que se percató de que se trataba de un intento de estafa. Indagando descubrieron que, antes de caer al agua, había intentado sobornar a un amigo para que le 'robase' el coche y le prendiera fuego. Este se negó, asi que la de inundar el deportivo fue lo único que se le ocurrió para estafar al seguro.

El juez pedía 20 años de prisión pero ha aceptado su culpa y la pena será mucho menor.