Presume de Ferrari con los amigos y terminan empotrados
Hay veces en los que uno se ríe del mal ajeno sin contemplaciones (el que no lo haya hecho, que tire la primera piedra). Si os parece mal, a mi me vais a disculpar, pero cuando llega el final del vídeo, es decir, el momento en que un chico presume de Ferrari con los amigos y terminan los tres empotrados, no puedo evitar una sonrisa maliciosa.
Lo que sucede es más o menos así: un chico se compra un Ferrari e invita a sus dos amigos del alma a dar una vuelta. Su objetivo no es otro que presumir del flamante deportivo que acaba de adquirir y lo que comienza como una vuelta tranquila va cogiendo calor hasta que el conductor 'se crece' y pega un acelerón. El tema es que el coche responde como todos nos esperamos... Todos menos el conductor que para enfado de sus acompañantes pierde el control.
Afortunadamente todo quedó en un susto para los tres y un disgusto para el que quería presumir. Y yo no puedo evitar pensar eso de "Manolete, si no sabes torear..."
Fuente: Deportesonline
Descubre más sobre Noelia López, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.