El Porsche 911 GT3 2013 se pasea sin camuflaje

El Porsche 911 GT3 RS 2013 por fin se ha dejado ver sin ningún tipo de camuflaje por el norte de Europa. La página web Motorauthority ha publicado estas fotos en las que aparece la que será la versión aligerada y potenciada de la nueva generación del 991 tal y 'como Porsche lo trajo al mundo'.

Parece ser que el Porsche 911 GT3 RS 2013 seguirá incorporando las mismas señas de identidad que sus predecesores: nuevos paragolpes delanteros y traseros. Delante encontramos mayores aberturas para dejar pasar mayor volumen de aire, un labio delantero para aumentar la carga en el eje anterior a altas velocidades y la ya característica abertura transversal al principio de su capó delantero. Detrás, como siempre: un escape doble situado en el centro y su alerón de generosas dimensiones, formado por una especie de 'cola de pato' y un apéndice extra encima de esta.

Las versiones GT3, y ahora más concretamente las RS 'RennSport' (que será problamente la siguiente evolución, aún más radical) son para muchos las más esperadas, ya que son las que aportan las sensaciones más puras de conducción. Gran parte de ese mérito lo consigue el ahorro de peso: prescinden de muchas de las comodidades y suelen utilizar otros materiales que las versiones 'estandar' para arañar siempre unos kilos. La primera versión incluso sustituía el escudo del frontal por una pegatina. En este Porsche 911 GT3 2013 se desconocen aún las cifras definitivas del peso total del conjunto, pero si tenemos en cuenta los 1.455 kg del Porsche 911 Carrera Coupé de serie, no sería de extrañar que esta vez consiguiera adelgazar hasta rondar los 1.300 kg (el último GT3 pesaba 50 más).

Otro apartado que no descuida, como no, es la potencia. Esta suele incrementarse en unos 100 cv extra respecto a las normales. Esto quiere decir, que si la actual generación desarrolla 450 CV, este Porsche 911 GT3 2013 posiblemente genere unos 10 o 20 CV más. Las versiones GT3 del 911 no son nunca precisamente las más potentes, el Porsche 911 Turbo siempre se sitúa por encima en este apartado, pero no deja de ser lo que se denomina un Gran Turismo, un coche de gran potencia, pero no especialmente orientado a conseguir buenos tiempos en circuito, sino a ofrecer un equilibrio perfecto entre sensaciones de conducción y la comodidad en carretera. Por goleada el Porsche 911 GT2 se coloca en otra liga con sus 620 CV, pero quizá sean el equilibrado chasis, el peso, la potencia y la progresividad de su motor atmosférico, las que hacen que el GT3 sea siempre la 'niña de sus ojos' de los conductores más puristas. Por cierto, este año hay algo que mantiene en vilo a estos últimos... ¿prescindirá el Porsche 911 GT3 2013 de la caja de cambios manual en favor de la PDK de doble embrague?... En el Salón de Ginebra 2013 saldremos de dudas.