La policía mata a la pasajera de un coche en Brasil

Te lo advierto, el vídeo que puedes ver al final de este párrafo puede dejarte helada la sangre, las imágenes fueron publicadas por primera vez por el diario local Globo. Sobre todo si te cuento el motivo por el que la policía mata a la pasajera de un coche en Brasil. Al parecer, simplemente, se trataba de un Dacia Duster, modelo que es objeto de numerosos robos en la zona, y como sus tres pasajeras no obedecen inicialmente la orden de detención reforzada por las luces y las sirenas, ni corto ni perezoso, uno de los dos policías que se ven en las imágenes decide sacar su fusil de asalto y empezar a disparar.

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Así de peligroso puede ser no detenerse cuando la Policía te da el alto en Brasil, sobre todo si conduces un Dacia Duster. El agente, de nombre Marcio José Watterlos Alves, decide abrir fuego con arreglo al protocolo habitual: 30 segundos después de haber encendido las sirenas del coche patrulla. Sin embargo, en lugar de realizar tiros de advertencia, efectúa hasta ocho disparos antes de empezar a gritar “alto”. A los dos segundos y tras dos balazos más, el coche se detiene y dos chicas jóvenes salen de él. En su interior queda el conductor, que llevará a la cuarta ocupante al hospital escoltado por la Policía. Allí se certificó la muerte de la joven de 22 años Haíssa Vargas Motta.

Según un informe del Congreso brasileño brutalidad policial en Brasil está empezando a tomar tintes de guerra encubierta. En 2013, la policía mató en todo el país a 1.259 ciudadanos mientras que 316 agentes resultaron muertos. No es justificable, pero parece que en una situación así, muchos agentes optan por disparar primero y preguntar después, como ha ocurrido en este caso. En Brasil existe al parecer una figura legal denominada “autos de resistencia” que permite a las fuerzas del orden abrir fuego contra un vehículo que desobedezca sus indicaciones. El problema es que diferentes asociaciones indican que hasta el 60% de esta clase de incidentes no pueden justificarse y casi siempre acaban con alguna víctima mortal.